Editorial Alaire

Desde mi eternidad perdida
entre las calles del olvido te amé,
una vez más a contratiempo,
con la palabra herida de muerte,
el recuerdo dormido de tu boca callada
y las luces apagadas de mi cuerpo
a la deriva del azul infinito.

Siento que las palabras se agotan
entre los dedos atados a la tortura
inútil de encontrarte despierta,
en los recuerdos vivos
que aún elevan la juventud inerte
de los cielos negados a mi boca.

Desde el abismo yermo
de los caminos rotos, me asomo
a verte pasar cada noche ante mi vida
sin conseguir atarte a mi cintura
ni encontrarte en los finales de mi historia,
sin verte cara a cara
en las verdades sepultadas
de la memoria de los tiempos sentidos
en la tristeza de los vacios sin nombre
de la distancia.

Desde la magia rota
he vuelto a pedirte a gritos que regreses
a las venas secas de mi plegaria,
que mi barca parte pronto hacia el olvido
y estoy solo,
demasiado solo para haber
vivido alguna vez entre tus aguas.

No puedo soportar ver un poema sin comentarios, porque creo que siempre, aunque sea la más trivial de las opiniones, un texto, cualquiera, nos mueve por fuerza a reflexionar sobre algún aspecto de la existencia... más cuando las referencias nos permiten recordar las ancestrales historias que nos hablan de las edades de oro de la humanidad, de los paraísos que, perdidos en el exterior, permanecen intactos en las profundidades de nuestra subjetividad y más aún cuando de la cuestión esencial del amor, de la originaria unidad perdida del ser, del andrógino divino, se trata...

Con afecto te abrazo...

Juan Marcos

Juan Marcos escribió:No puedo soportar ver un poema sin comentarios, porque creo que siempre, aunque sea la más trivial de las opiniones, un texto, cualquiera, nos mueve por fuerza a reflexionar sobre algún aspecto de la existencia... más cuando las referencias nos permiten recordar las ancestrales historias que nos hablan de las edades de oro de la humanidad, de los paraísos que, perdidos en el exterior, permanecen intactos en las profundidades de nuestra subjetividad y más aún cuando de la cuestión esencial del amor, de la originaria unidad perdida del ser, del andrógino divino, se trata...

Con afecto te abrazo...

Juan Marcos

Contundente argumento, e igual de grande mi agradecimiento. Un abrazo

La ausencia pesa y pesa demasiado, ese sentimiento de abandono y necesidad de ese ser amado cala y se siente en sus letras regias.
Siempre un gusto seguir su obra y dejarle mis saludos cordiales, le deseo un feliz inicio de semana.

Blanca N. García González escribió:La ausencia pesa y pesa demasiado, ese sentimiento de abandono y necesidad de ese ser amado cala y se siente en sus letras regias.
Siempre un gusto seguir su obra y dejarle mis saludos cordiales, le deseo un feliz inicio de semana.

Muchisimas gracias Blanca. Salud y felicidad tambien para ti.

No nos queda claro, Miguel, el cuándo, ni el por qué, pero lo más importante es que hay un amor perdido, y lo expones en tu poema de una manera bella y dolida. Me ha gustado mucho.

Un saludo.

F. Enrique escribió:No nos queda claro, Miguel, el cuándo, ni el por qué, pero lo más importante es que hay un amor perdido, y lo expones en tu poema de una manera bella y dolida. Me ha gustado mucho.

Un saludo.

Muy agradecido amigo por tu paso por entre estas letras. Un abrazo