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ECLOSIÓN (L XII)

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 2:26
por Josefa A. Sánchez
ECLOSIÓN

(...María, Miguel.)



El día que naciste
se pusieron en huelga los paraguas.

Las estaciones fueron asaltadas
por trenes que olvidaban sus destinos.

Los pechos se colmaron tan de leche,
que hubo inundaciones
en todos lo teatros y las casas de citas.

Los ejecutivos se vistieron camisas de lunares
y se fueron corriendo
para comprar acciones del mañana.

El sol pegaba brincos por el cielo
bailando una pavana con la luna.
Se formaron charcos de amapolas
en cada bache de las carreteras.

Las palmeras
se erizaron de gusto
y se pusieron de punta sus verdes cabelleras.
Con sonrisa de piedra cantaron las montañas.
Los valles se alzaron en sus lechos.

El día que naciste
mi corazón se floreció del todo.





Pepa

Re: ECLOSIÓN (L XII)

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 6:33
por Víctor F. Mallada
Sólo a una madre se le ocurren metáforas tan bellas; sólo quien escribe tan tiernamente puede parir unos versos tan logrados. !Madre que poeta! Plas, plas, enhorabuena.

Un abrazo,

Víctor

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 8:12
por F. Enrique
Me ha gustado mucho tu poema, Pepa, tan juguetón y tan profundo al mismo tiempo, tan serio y tan irreverente que me hace pensar en el tiempo en que apenas sabía que era una gaviota. Ese día ocurrieron demasiadas cosas bellas o inesperadas, pero como decía Sisa "Cualquier noche puede salir el sol."

Un abrazo.

re: ECLOSIÓN (L XII)

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 8:28
por Liz Barrio.
Lúdicos versos, colmados de razón y sentido. Hermosos.
Abrazos y un beso, poeta

Re: ECLOSIÓN (L XII)

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 10:14
por Hallie Hernández Alfaro
Josefa A. Sánchez escribió:ECLOSIÓN

(...María, Miguel.)



El día que naciste
se pusieron en huelga los paraguas.

Las estaciones fueron asaltadas
por trenes que olvidaban sus destinos.

Los pechos se colmaron tan de leche,
que hubo inundaciones
en todos lo teatros y las casas de citas.

Los ejecutivos se vistieron camisas de lunares
y se fueron corriendo
para comprar acciones del mañana.

El sol pegaba brincos por el cielo
bailando una pavana con la luna.
Se formaron charcos de amapolas
en cada bache de las carreteras.

Las palmeras
se erizaron de gusto
y se pusieron de punta sus verdes cabelleras.
Con sonrisa de piedra cantaron las montañas.
Los valles se alzaron en sus lechos.

El día que naciste
mi corazón se floreció del todo.





Pepa



Es tan hermoso, Josefa, tanto. Me levanto emocionada para aplaudir. Todas las afortunadas metáforas se hacen canción de ternura y vida.

Aqui te dejo un poema hermoso de Andrés Eloy Blanco.

Los hijos infinitos


Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.

Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.

Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.

Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra, porque basta para que salga toda
la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.

Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.



Un abrazo fuerte, poeta.


Hallie

Re: ECLOSIÓN (L XII)

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 11:32
por Pilar Morte
Hallie Hernández Alfaro escribió:
Josefa A. Sánchez escribió:ECLOSIÓN

(...María, Miguel.)



El día que naciste
se pusieron en huelga los paraguas.

Las estaciones fueron asaltadas
por trenes que olvidaban sus destinos.

Los pechos se colmaron tan de leche,
que hubo inundaciones
en todos lo teatros y las casas de citas.

Los ejecutivos se vistieron camisas de lunares
y se fueron corriendo
para comprar acciones del mañana.

El sol pegaba brincos por el cielo
bailando una pavana con la luna.
Se formaron charcos de amapolas
en cada bache de las carreteras.

Las palmeras
se erizaron de gusto
y se pusieron de punta sus verdes cabelleras.
Con sonrisa de piedra cantaron las montañas.
Los valles se alzaron en sus lechos.

El día que naciste
mi corazón se floreció del todo.





Pepa



Es tan hermoso, Josefa, tanto. Me levanto emocionada para aplaudir. Todas las afortunadas metáforas se hacen canción de ternura y vida.

Aqui te dejo un poema hermoso de Andrés Eloy Blanco.

Los hijos infinitos


Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.

Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.

Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.

Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra, porque basta para que salga toda
la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.

Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.



Un abrazo fuerte, poeta.


Hallie
Dejadme que os conteste a las dos a la vez por diferentes poemas que emocionan en su versos.
Josefa eres delicada en el amor y Hallie nos ha dejado un poema que hago mío en cada verso.
Un lujo teneros tan cerquita en corazón.
Abrazos
Pilar

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 18:12
por Pablo Ibáñez
Precioso Pepa,

siempre que leo tus propuestas me sorprende esa mezcla tan personal tuya de ternura y surrealismo. Dos conceptos teóricamente alejados que tú sabes acostar juntos inaugurando, casi diría, un estilo nuevo.

Los pechos se colmaron tan de leche,
que hubo inundaciones
en todos lo teatros y las casas de citas.

El sol pegaba brincos por el cielo
bailando una pavana con la luna.
Se formaron charcos de amapolas
en cada bache de las carreteras.

Una nueva propuesta literaria sacude el mercado editorial. El nuevo "surrealismo tierno" de Pepa Sanchez seguirá dado entregas tan maravillosas como la presente.

Me ha encantado.

Publicado: Dom, 18 Nov 2012 20:41
por Quinteño de Greda
Desde el primer verso hasta la conjunción del final, me parecía que le escribieses a Miguel de Molina, pero no, me tuve que leer otra vez el poema para darme cuenta.

Un placer y deber pasar por tu pluma.
Un abrazo.

re: ECLOSIÓN (L XII)

Publicado: Lun, 19 Nov 2012 0:41
por Rafael Valdemar
Me llega el mensaje de tu poema emotivo, tierno, meternal..y muy sugerente Josefa. me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

Publicado: Mar, 20 Nov 2012 2:21
por Josefa A. Sánchez
Gracias, Victor, por inaugurar con tu generoso comentario estos intentos. Ahí andamos en la dulce tarea de ser padres.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Mar, 20 Nov 2012 2:23
por Josefa A. Sánchez
Gracias, F. Enrique, por tu amable valoración de mis letras. En efecto, nunca se sabe cuando puede ocurrir lo extraordinario.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Mar, 20 Nov 2012 2:24
por Josefa A. Sánchez
Gracias, Elizabeth, por pasar y dejar tu huella en mi orilla.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Mar, 20 Nov 2012 5:26
por Blanca N. García González
Precioso poema con un cierre regio.
Saludos cordiales, es un placer leerle.

Re: ECLOSIÓN (L XII)

Publicado: Mar, 20 Nov 2012 7:57
por Rafel Calle
ECLOSIÓN

(...María, Miguel.)


El día que naciste
se pusieron en huelga los paraguas.

Las estaciones fueron asaltadas
por trenes que olvidaban sus destinos.

Los pechos se colmaron tan de leche,
que hubo inundaciones
en todos lo teatros y las casas de citas.

Los ejecutivos se vistieron camisas de lunares
y se fueron corriendo
para comprar acciones del mañana.

El sol pegaba brincos por el cielo
bailando una pavana con la luna.
Se formaron charcos de amapolas
en cada bache de las carreteras.

Las palmeras
se erizaron de gusto
y se pusieron de punta sus verdes cabelleras.
Con sonrisa de piedra cantaron las montañas.
Los valles se alzaron en sus lechos.

El día que naciste
mi corazón se floreció del todo.

Pepa.
.........................................................................................
Qué decir ante los comentarios que me preceden, amiga Josefa, sino que estoy de acuerdo con ellos. Con gran sencillez y mucha valentía, has logrado que tu ingenio resuelva un estilo muy personal. Y sigues evolucionando hacia un verso menos encorsetado, asunto que desde siempre se ha notado que perseguías, aun en tus sonetos se podía vislumbrar tu tendencia a escribir de oído. Bueno, ya estás ahí y me pareces cómodamente instalada.

En fin, creo que tus mayores logros habitan en un hiperrealismo de gran calado simbólico, facturado desde una personalísima visión, obviamente, de corte exitencialista que no puede evitar el propio subjetivismo que le es inherente y que, precisamente por ello, se disfraza de fantasía pero es tan real como la vida misma.

No quisiera olvidarme de agradecer a Hallie el bellísimo poema que ha aportado.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.