Editorial Alaire

Aquello estaba atestado
de gente poco vestida
y algo extraña;
completamente abrumado
me puse enfrente enseguida
de una caña.

Y apuntalado en la barra
con expresión de cateto
salidorro,
fundí diez veces la jarra
hasta que en vez de careto
tuve morro.

-“¿Qué estás buscando, machote?”
-rugió la voz de una loba
con coletas-;
me acuerdo hasta cada bote
que dieron luego en la alcoba
esas tetas.

-“¿Me invitarás a una copa?”
cuando me quise dar cuenta
ya eran doce;
desde la proa a la popa
era una máquina en venta
para el goce.

Por resumir el asunto,
que me dejó seco y loco
por sus huesos;
sólo no soy un difunto
porque cedieron un poco
sus sabuesos.

Me enamoré como un cerdo
hasta inducirla al exilio
por cansino;
ya ni pagando –recuerdo-
que me prestaba su auxilio
vespertino…

El final de aquella historia
yo contarlo no lo puedo
buen amigo
que tengo corta memoria
mas pongo al docto Quevedo
por testigo.


Un placer Ramón pasar por tus coplas manrriqueñas.

Un abrazo-

Quinteño de Greda escribió:El final de aquella historia
yo contarlo no lo puedo
buen amigo
que tengo corta memoria
mas pongo al docto Quevedo
por testigo.


Un placer Ramón pasar por tus coplas manrriqueñas.

Un abrazo-

Genial tu breve copla amigo, eres un maestro Quinteño.
Sólo por tu fiel visita a mi casa virtual merece la pena seguir publicando de vez en cuando algo.
Quien te aprecia...
Ramón.-

Un placer leer sus versos,
le felicito y le dejo bendiciones
a su talento.

Puesto en esa tesitura,
de nada valen recetas
ni cuidado
que ya informa la escritura
de que tiran más dos tetas
que un arado.

Me ha divertido mucho tu aventura erótico-festiva de inspiración picaresca y, además, muy bien escrita.
Un abrazo.
Pepa

Blanca N. García González escribió:Un placer leer sus versos,
le felicito y le dejo bendiciones
a su talento.

Muchas gracias Blanca. El placer es mío y las bendiciones son también para ti.
Un saludo

Josefa A. Sánchez escribió:Puesto en esa tesitura,
de nada valen recetas
ni cuidado
que ya informa la escritura
de que tiran más dos tetas
que un arado.

Me ha divertido mucho tu aventura erótico-festiva de inspiración picaresca y, además, muy bien escrita.
Un abrazo.
Pepa

¿Qué tendrán para tirar más que dos carretas? Misterios irresolubles que hay en la vida...
Gracias Pepa, un honor como siempre tu paso por aquí.
Otro abrazo