LA BRUMA
Publicado: Mar, 13 Nov 2012 10:01
Aun penden de la bruma
los ojos que miré y nunca me miraron,
las albas de barro y las campanas
solitarias de los placeres dormidos.
Aun quedan caminos para esperarte,
andenes del alma donde el recuerdo aguarda,
donde la voz habita incandescente
y la mirada te busca.
Aun puedo levantarme y recorrerte
palmo a palmo entre los juncos
inquebrantables de la palabra,
y pedirte que me abraces,
que me arranques del aire
y vengas a dormirte en mi locura,
que entierres mi amargura entre los pliegues
de tu piel y la miel de tu boca,
que tu eres la verdad y yo tu desatino
y el destino se escribe
en los mapas sinuosos de tu espalda,
en las lomas de tus senos
y los valles infinitos de tu sexo altivo,
en el embrujo desgarrado de tu pelo
empapado de luz y madrugada.
Aun puedo arder en los infiernos de tu vientre
y olvidarme que un día fui lamento,
fundirme contigo en la distancia,
parar los relojes del olvido y volver.
Aun puedo ser en tus sentidos
para siempre… vivo.
los ojos que miré y nunca me miraron,
las albas de barro y las campanas
solitarias de los placeres dormidos.
Aun quedan caminos para esperarte,
andenes del alma donde el recuerdo aguarda,
donde la voz habita incandescente
y la mirada te busca.
Aun puedo levantarme y recorrerte
palmo a palmo entre los juncos
inquebrantables de la palabra,
y pedirte que me abraces,
que me arranques del aire
y vengas a dormirte en mi locura,
que entierres mi amargura entre los pliegues
de tu piel y la miel de tu boca,
que tu eres la verdad y yo tu desatino
y el destino se escribe
en los mapas sinuosos de tu espalda,
en las lomas de tus senos
y los valles infinitos de tu sexo altivo,
en el embrujo desgarrado de tu pelo
empapado de luz y madrugada.
Aun puedo arder en los infiernos de tu vientre
y olvidarme que un día fui lamento,
fundirme contigo en la distancia,
parar los relojes del olvido y volver.
Aun puedo ser en tus sentidos
para siempre… vivo.