Editorial Alaire

Volvía la tarde sobre los pasos dulces
de la memoria dormida,
apenas lloraban las palabras
entre los laberintos amables de los recuerdos
y Tu,
una vez más viniste vestida de sentimientos
a acariciarme el alma.

Como la arena,
tu voz deslizaba los mundos
temerosos de los silencios cómplices
y las miradas,
los besos dormidos en los perdidos
labios de los años negados,
los pecados omitidos de tu boca,
y las caricias.

Tu piel, violenta como el rayo,
atravesó la tormenta de mis manos
y te sentí cercana como nunca,
con la amargura dulce del tiempo
escrito en soledades y llantos
cuando el manto de la tarde
cubría las luces de otoño.

Quise sentirte tanto
que el miedo borró las piedras
de tus caminos y las voces
se perdieron entre las calles de la renuncia,
y el suelo se cubrió de olvido
y tu mirada,
volvió a la nada cruel
de los que nunca existimos.

Después de disfrutar tanto amor el final me dejó un poco perpleja.
Un poema hermoso
Abrazos
Pilar

y Tu,
una vez más viniste vestida de sentimientos
a acariciarme el alma.



Intensos y muy tiernos los
versos de tu bello poema...
Las imágenes me encantan,
Miguel....
Un beso
Maria Lua

Pilar Morte escribió:Después de disfrutar tanto amor el final me dejó un poco perpleja.
Un poema hermoso
Abrazos
Pilar

Lo entiendo Pilar, es un poema a la renuncia, al amor imposible. Un abrazo

Maria Lua escribió:y Tu,
una vez más viniste vestida de sentimientos
a acariciarme el alma.



Intensos y muy tiernos los
versos de tu bello poema...
Las imágenes me encantan,
Miguel....
Un beso
Maria Lua

Muchas gracias por tu comentario amiga. Un beso

^Para no existir has dejado un espléndido poema,
vestido de imágenes tiernas y preciosas.

un placer pasar por tus versos

un abrazo

Quizás una de las asignaturas más difícil de aprender es que por muy importante que sea el amor, la vida lo es más aún. El desencuentro nos deja con el alma lánguida y pinta nuestras tardes con poemas tristes, aparece el otoño y temblamos solo de pensar lo que llega después. Espero, Miguel, que toda esa tristeza que expresas sea mitigada un poco por tu buen poema.

Un abrazo.

y Tu,
una vez más viniste vestida de sentimientos
a acariciarme el alma.

¡Qué bonito!... un besito
Aurora

Aurora Zarco escribió:y Tu,
una vez más viniste vestida de sentimientos
a acariciarme el alma.

¡Qué bonito!... un besito
Aurora

Muchas gracias Aurora. Un abrazo

Hallo veneración y un melancólico acatamiento en los versos. Un poema de dulce musicalidad y concierto.
Abrazos, ha sido un placer leerte

Guillermo Cuesta escribió:^Para no existir has dejado un espléndido poema,
vestido de imágenes tiernas y preciosas.

un placer pasar por tus versos

un abrazo

Muchas gracias por tu paso amigo. Un abrazo

F. Enrique escribió:Quizás una de las asignaturas más difícil de aprender es que por muy importante que sea el amor, la vida lo es más aún. El desencuentro nos deja con el alma lánguida y pinta nuestras tardes con poemas tristes, aparece el otoño y temblamos solo de pensar lo que llega después. Espero, Miguel, que toda esa tristeza que expresas sea mitigada un poco por tu buen poema.

Un abrazo.

La tristeza nunca es mitigada, salvo cuando puedes compartirla con buenos amigos. Un abrazo

Elizabeth Barrio Paredes escribió:Hallo veneración y un melancólico acatamiento en los versos. Un poema de dulce musicalidad y concierto.
Abrazos, ha sido un placer leerte

El placer es mio amiga. Muchas gracias por pasarte por mis letras