Los mandamientos de mi tiempo.
Publicado: Dom, 11 Nov 2012 20:14
Los diez mandamientos de mi tiempo.
I
Al yunque, martillo es tempo,
el tiempo,
y, sobrante es lo demás,
compás.
Tal maestría se adquiere,
requiere,
pues cuando el ritmo no muere;
el movimiento es la causa,
sin prisa, mas con su pausa,
el tiempo compás requiere…
II
Es estupidez sonora,
demora,
por ocio, dejar trabajo,
el tajo,
malos hábitos adquiere,
no quiere…
La constancia no se altere,
pues por ello yo disfruto,
trabajando ver el fruto,
demora el tajo no quiere…
III
Es su corriente frustrada,
pasada,
como Vulcano sin fragua,
el agua,
cual la derretida nieve,
¿qué mueve?
Dejando que se la lleve,
jamás harás tu camino,
ni molerá tu molino,
pasada el agua, ¿qué mueve?
IV
Entre ocios y pasatiempos,
los tiempos,
efímeros volarán,
se van,
dijo el más sabio escribano,
en vano…
¡Oh! sacrílego pagano,
si dejas para mañana
el hoy, por falta de gana,
los tiempos se van en vano…
V
Yo, por muy cierto lo doy,
es hoy,
pues quizás siendo alejado,
llegado,
tan anhelosa y lejana
mañana,
será mudanza cercana,
mas, lo afirmo y aventuro
aquel que llaman futuro,
es hoy, llegado mañana…
VI
Cuán presto y acelerado,
pasado.
¿Por qué será contratiempo,
el tiempo?
Pues las horas no devuelve,
no vuelve,
¿Quién el enigma resuelve?
Pues siendo el crono mudanza,
¿quién sopesa la balanza?
Pasado el tiempo, no vuelve…
VII
Nunca lo verás nacer,
tu ayer,
su correr no se detiene,
no viene,
tan misteriosa y arcana,
mañana.
Su crono, no es la campana,
ni su reloj se retrasa,
es tiempo que vuela y pasa,
tu ayer, no viene mañana…
VIII
Es desidia tal despiste,
es triste,
tan solo verlo correr,
perder,
por dejadez y abandono,
el crono,
mas, por ello lo corono,
sean ellos mis tributos,
con agujas sus minutos,
es triste perder el crono.
XI
Al hastío pon remedio,
el tedio,
evitarás hiel amarga,
alarga,
esas que tú las ignoras,
las horas,
y que tan poco valoras,
mas sácale buen provecho
pues él, estando al acecho
el tedio alarga las horas.
X
Para que dudas despejes,
no dejes,
sean ellas tu vivir,
morir,
pues te piden sus mejoras,
las horas,
mas, has que sean sonoras,
y no zampoñas vacías,
recuerda, todos los días:
no dejes morir las horas…
I
Al yunque, martillo es tempo,
el tiempo,
y, sobrante es lo demás,
compás.
Tal maestría se adquiere,
requiere,
pues cuando el ritmo no muere;
el movimiento es la causa,
sin prisa, mas con su pausa,
el tiempo compás requiere…
II
Es estupidez sonora,
demora,
por ocio, dejar trabajo,
el tajo,
malos hábitos adquiere,
no quiere…
La constancia no se altere,
pues por ello yo disfruto,
trabajando ver el fruto,
demora el tajo no quiere…
III
Es su corriente frustrada,
pasada,
como Vulcano sin fragua,
el agua,
cual la derretida nieve,
¿qué mueve?
Dejando que se la lleve,
jamás harás tu camino,
ni molerá tu molino,
pasada el agua, ¿qué mueve?
IV
Entre ocios y pasatiempos,
los tiempos,
efímeros volarán,
se van,
dijo el más sabio escribano,
en vano…
¡Oh! sacrílego pagano,
si dejas para mañana
el hoy, por falta de gana,
los tiempos se van en vano…
V
Yo, por muy cierto lo doy,
es hoy,
pues quizás siendo alejado,
llegado,
tan anhelosa y lejana
mañana,
será mudanza cercana,
mas, lo afirmo y aventuro
aquel que llaman futuro,
es hoy, llegado mañana…
VI
Cuán presto y acelerado,
pasado.
¿Por qué será contratiempo,
el tiempo?
Pues las horas no devuelve,
no vuelve,
¿Quién el enigma resuelve?
Pues siendo el crono mudanza,
¿quién sopesa la balanza?
Pasado el tiempo, no vuelve…
VII
Nunca lo verás nacer,
tu ayer,
su correr no se detiene,
no viene,
tan misteriosa y arcana,
mañana.
Su crono, no es la campana,
ni su reloj se retrasa,
es tiempo que vuela y pasa,
tu ayer, no viene mañana…
VIII
Es desidia tal despiste,
es triste,
tan solo verlo correr,
perder,
por dejadez y abandono,
el crono,
mas, por ello lo corono,
sean ellos mis tributos,
con agujas sus minutos,
es triste perder el crono.
XI
Al hastío pon remedio,
el tedio,
evitarás hiel amarga,
alarga,
esas que tú las ignoras,
las horas,
y que tan poco valoras,
mas sácale buen provecho
pues él, estando al acecho
el tedio alarga las horas.
X
Para que dudas despejes,
no dejes,
sean ellas tu vivir,
morir,
pues te piden sus mejoras,
las horas,
mas, has que sean sonoras,
y no zampoñas vacías,
recuerda, todos los días:
no dejes morir las horas…