Editorial Alaire

He aprendido a exhumar
versos de mis cenizas,
a morir sin ira,
a vivir sin esperanza.


Y ahora, solo, triste, sin amor
voy del puerto hacia la niebla,
mi barca no es mi barca,
tu frialdad es el emblema
de la espalda que me has vuelto.

Y cada día
tengo que inventarme un nombre
para llamarme a mí mismo,
para empujarme a hollar
esta ciudad que hiere mi arrogancia,
que me muestra tu imagen
en cada esquina que doblo,
que se apodera de mis tormentas.

Soy ese desconocido que, a veces, te habla
y siempre navega en lo sórdido de tu dolor.

F.Enrique, ha sido una satisfacción para mí la lectura de este poema, porque este es el tipo de poesía que me gusta leer; con ideas, elegancia poética, y maneras alejadas de la vulgaridad, sin demasiados fuegos artificiales pero con eficacia. Un placer este poema, amigo.
Un fuerte abrazo

Y ahora, solo, triste, sin amor
voy del puerto hacia la niebla,
mi barca no es mi barca,
tu frialdad es el emblema
de la espalda que me has vuelto.


Hermosos versos, me ha encantado
leerlos...
Sentirse desconocido, solo, extraño,
en precioso lenguaje poético...
Besos, F.Enrique
Maria Lua

Precioso poema con acertadas imágenes. Ha sido un placer
Abrazos
Pilar

Un poema hermoso que duele y reconforta al mismísimo tiempo. La estrofa de inicio es suave, melódica y tan franca como una acuarela imborrable.

Aplausos y felicitaciones, F. Enrique,

Hallie

El poeta mira hacia sus adentros y habla consigo mismo
para dar al verso y la palabra una puerta de entrada con salida.


un abrazo

Guillermo

No sabes, Manuel, lo que me alegra la buena aceptación de este poema por tu parte. Intenté definir en pocas palabras un estado de ánimo bastante maltrecho, hacerlo de la forma más directa, no sé si por ello más efectiva. Muchas gracias.

Un abrazo.

Gracias, María Lua, es un reencuentro que quizás no esperaba. Es un poema en el que intento reflejar una situación difícil, espero haber conseguido transmitir la sensación de soledad, el perfil insostenible de la derrota.

Un abrazo.

Gracias, Pilar, por tu siempre atenta amabilidad.

Un abrazo.

Muy grato tu poema... encantada de leer hermosuras como ésta, un besito
Aurora

Gracias, Hallie. Siempre es grato obtener el punto de vista de personas que me han probado reiteradamente su sensibilidad y su talento, y constatarlo con el que uno tiene, me encanta que te haya gustado la primera estrofa y que la veas como una acuarela, yo, por cuestiones demasiado personales, me quedé desde el principio con la sencillez de los dos últimos versos.

Un abrazo.

Un bello, delicado y sentidísimo poema. La segunda estrofa es especialmente melodiosa.
Un abrazo grande, poeta

Siempre creas en tus versos una atmósfera que atrapa. Un aura de intensidad y sentimiento que perdura un tiempo después de la lectura. Es un placer pasar por tus poemas.
Un abrazo, amigo
J. manuel

Gracias, Guillermo, por tu amable comentario y la interpretación del mismo, yo quisiera verlo como tú, pero la realidad me lleva a reafirmarme en lo que dije, quizás estemos condenados a navegar entre la niebla, eso no quiere decir que nos conformemos o que no nos ilusionemos cuando percibimos una luz, por pequeña y tenue que sea.

Un abrazo.

Quizás lo más doloroso de la pérdida, es enfrentarse al recuerdo que prolonga la presencia o incluso a la presencia misma, en el sentido físico, de lo que ya no nos pertenece. Me gustó todo el poema, pero el cierre me parece magnífico.
Un abrazo.
Pepa