Editorial Alaire

Mientras habla del Real Madrid de los 70,
hay miradas que cruzan el exiguo
espacio entre las mesas:
una mujer preñada
lanza sus dardos oscilantes;
alguien fotografía escorzos
desde el sudor primero que habitó la Tierra;
otro que se sintió en la retaguardia
acelera motores en músculos de cera;
quien sigue el fútbol grita
con boca desdentada;
la bella muestra sus piernas de marfil
en un paso de danza dibujado con tiza
sobre el suelo.
Y mi otro yo, aquel que no controlo,
coge el gabán y parte hacia lo oscuro
sonriente, erecto, grácil,
como una sombra huidiza
que siente haber dejado para siempre
sus proyecciones incorpóreas.

Qué maravilla consigues en esta Parábola nocturna, Roberto.


"Mientras habla del Real Madrid de los 70,
hay miradas que cruzan el exiguo
espacio entre las mesas:
una mujer preñada
lanza sus dardos oscilantes;
alguien fotografía escorzos
desde el sudor primero que habitó la Tierra;
otro que se sintió en la retaguardia
acelera motores en músculos de cera;
quien sigue el fútbol grita
con boca desdentada;
la bella muestra sus piernas de marfil
en un paso de danza dibujado con tiza
sobre el suelo."

Este transcurrir imanta todo el exterior tocado por tu poética. Una se sabe alli en la húmeda avaricia del bar que cuenta, que declama, que ES y Está.



Después nos hechizas con este cierre impecable, medular, absoluto:


"Y mi otro yo, aquel que no controlo,
coge el gabán y parte hacia lo oscuro
sonriente, erecto, grácil,
como una sombra huidiza
que siente haber dejado para siempre
sus proyecciones incorpóreas.[/quote]"

Ovación cerrada y sostenida. Cuelgo una estrella roja al lado del título.

Hallie

No me extraña que dejes esas proyecciones incorpóreas. Un gusto pasar por tu palabra
Abrazos
Pilar

Me gusta mucho como desarrollas una historia próxima y muy física a través de la imagen.
Un abrazo.
Pepa

Una parábola entre sueño y sueño que se mimetiza en tu otro yo
bajo imagen sutil de un dibujo muy provisional.

un abrazo

Guillermo

Ronald Bonilla escribió:Es un buen poema de tono narrativo que logra una metáfora de conjunto sobre el propio yo poético observador, bien, abrazos.

Quedo muy agradecido, Ronald, a tus palabras y encantado de que te haya gustado el poema. Abrazos.

Un placer leer su parábola ROBERTO,
imagenes cautivadoras las del cierre
especialmente, le dejo saludos cordiales.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué maravilla consigues en esta Parábola nocturna, Roberto.


"Mientras habla del Real Madrid de los 70,
hay miradas que cruzan el exiguo
espacio entre las mesas:
una mujer preñada
lanza sus dardos oscilantes;
alguien fotografía escorzos
desde el sudor primero que habitó la Tierra;
otro que se sintió en la retaguardia
acelera motores en músculos de cera;
quien sigue el fútbol grita
con boca desdentada;
la bella muestra sus piernas de marfil
en un paso de danza dibujado con tiza
sobre el suelo."

Este transcurrir imanta todo el exterior tocado por tu poética. Una se sabe alli en la húmeda avaricia del bar que cuenta, que declama, que ES y Está.



Después nos hechizas con este cierre impecable, medular, absoluto:


"Y mi otro yo, aquel que no controlo,
coge el gabán y parte hacia lo oscuro
sonriente, erecto, grácil,
como una sombra huidiza
que siente haber dejado para siempre
sus proyecciones incorpóreas.

"

Ovación cerrada y sostenida. Cuelgo una estrella roja al lado del título.

Hallie[/quote]


Jajajaja... muchas gracias, Hallie, por tus palabras y por esa estrella roja que me has colgado. Devuelvo tu amabilidad en forma de besos.

Pilar Morte escribió:No me extraña que dejes esas proyecciones incorpóreas. Un gusto pasar por tu palabra
Abrazos
Pilar

Jajaja... gracias, Pilar. Eres muy amable. Besos.

Josefa A. Sánchez escribió:Me gusta mucho como desarrollas una historia próxima y muy física a través de la imagen.
Un abrazo.
Pepa

Pues me gusta que te agrade. Besos, Pepa.

Ser o estar, esa es la cuestión (...cambiando un poco la frase). Magníficos tus versos, Roberto. Mi sincera felicitación Poeta. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Una parábola entre sueño y sueño que se mimetiza en tu otro yo
bajo imagen sutil de un dibujo muy provisional.

un abrazo c

Guillermo

Se trata, efectivamente, de dos planos, ambos provisionales el uno para el otro. Un abrazo.

Me gustan mucho los poemas descriptivos, cada día más. Este es de los buenos.

Un abrazo, Roberto, tan nocturno como esa parábola que nos has traído.

Es una escena perfecta, todos alguna vez hemos estado ahí. Muy adgradable de leer. Un saludo.