Editorial Alaire

Este lamento vuela por mis venas
y no sabe arrancar otro gemido
que no sea la hiel de tus condenas,
clavado va en mi aliento y mi latido.

Lleva a mi corazón cansado penas
y un desgarro de amor ronco y perdido
que me habla de ti , de las cadenas
que arrastran a la noche de tu olvido.

Este lamento no encuentra salida,
si no coge tu mano y tu cintura
camina hacia el dolor en tu partida

y se abraza a la estrella más oscura,
si no siente tu voz llora la herida
del ruiseñor que muere en la espesura.

El orden de los cuartetos en serventencios me ha encantado, así como todo el soneto, pero el cierre ha sido lo que más, ese ruiseñor en la espesura !soberbio!
Mi admiración y respeto POETA.
Un abrazo.

Un soneto espléndido, amigo, que va desde el desamor al
canto insatisfecho y doloroso de una ausencia.

Mi abrazo

Guillermo

Desamor y tristeza en este buen soneto. Un placer
Abrazos
Pilar

Gracias, Quinteño, por tu comentario, es todo un honor para mí viniendo de una persona de la que sé que esta composición le es especialmente querida.

Un abrazo.

El amor y el desamor, el ansia de alcanzar lo amado se desliza suavemente en los versos de este soneto bien trabajado y con una original combinación de versos. Un placer asomarse.
Un abrazo.
Pepa

Dulces y tristes versos que llegan al alma directos. Me gusta leerte, poeta.
Un abrazo grande

Gracias, Guillermo, es difícil responder a lo que me dices, de tan halagador que es, por supuesto que me encanta.

Un abrazo.

Gracias, Pilar, por tu siempre atenta respuesta.

Un abrazo.

Tristes y muy hermosos versos en un gran soneto. Me pareció preciosa la última estrofa. Mis sinceras felicitaciones F. Enrique. Un abrazo.

Sobre todo me gusta mucho la estructura formal del poema, el estilo pulcro. Está escrito con mucha fluidez y elegancia que facilitan y conducen al lector con mucha agilidad.
El sentir doliente es hondo y lo transmites perfectamente, se siente como propio.

Un abrazo, Enrique. Felicitaciones.

Gracias, Pepa. En un poema que escribí cuando tenía veintiún años dije; Siento, hoy siento, el amor y la muerte en la misma sonrisa, en la misma mirada, y no he dejado de sentirlo.

Un abrazo.

Gracias, Elizabeth, siempre es muy agradable para mí poder contar con tus palabras.

Un abrazo.

Gracias, Luis, es un terreno en el que pensé que no volvería a meterme, ya que estoy muy de acuerdo con lo que expone Rafel Calle en un comentario que le hizo a un artículo de Francisco Lobo. Por ello y porque, quizás, me lleve un poco de tiempo asentarlo para analizar hasta que punto ha podido merecer la pena, tus elogios me llenan de satisfacción, y me animan.

Un abrazo.

Muchas gracias, Víctor, no tenía el placer de conocerte. No voy a decir que persiguiera lo que dices pero me gusta mucho que me lo digas, son características que aprecio en este tipo de composiciones; fluidez y elegancia, que alguien las vea en algo que he escrito me llena de satisfacción.

Un abrazo.