Editorial Alaire

SOBERBIA






Antes de tener nombre
las cosas ya existían.
El azul era azul, el rojo, rojo.
Los pájaros volaban en el cielo
y construían nidos.
Y es obvio que la rosa
tenía el mismo perfume.


Nombramos a las cosas
y así pensamos en hacerlas nuestras
en un eterno afán de pertenencia.
Hijo, Luna, horizonte,
amanecer, silueta.


Y no nos damos cuenta
que cuando nos marchemos
ahí quedarán las cosas
olvidando su nombre.








Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:SOBERBIA






Antes de tener nombre
las cosas ya existían.
El azul era azul, el rojo, rojo.
Los pájaros volaban en el cielo
y construían nidos.
Y es obvio que la rosa
tenía el mismo perfume.


Nombramos a las cosas
y así pensamos en hacerlas nuestras
en un eterno afán de pertenencia.
Hijo, Luna, horizonte,
amanecer, silueta.


Y no nos damos cuenta
que cuando nos marchemos
ahí quedarán las cosas
olvidando su nombre.








Pepa

Pepa... este es uno de esos poemas que desenmascaran, que nos dan contra el espejo, que nos hacen recordar la finitud, y nos baja, a la debida estatura.
Me quedo así como con un nudito en la garganta, abrazos, Luna.-

Muestra de lo efímera e insignificante que es la presencia del hombre en un lugar tan vasto y aún incomprensible.

Me ha alegrado poder leer tus palabras.

Saludos

Lo que se pintamos de rojo podría llamarse verde
y lo que se espera pudiera ser pasado y lo de ayer futura
siempre que el mañana esté presente.

Ingenioso tu decir.
Decir adiós también podría ser qué tal te va. Todo es relativo, sea que depende...

un abrazo

Guillermo

Nada traimos y nada llevaremos Pepa.
El nombramiento de las cosas, así como la pertenencia, es efímera .

Un placer pasar por aquí.
Un abrazo.

Pepa!!! me lo guardo para saborearlo con tranquilidad.

Un abrazo.

Atinados, irrefutables versos. Cuán mínimos somos ciertamente.
Gracias por este poema imprescindible, Pepa.
Un beso y un abrazo grande, poeta

Reflexivos versos sobre la vida y la apariencia de las cosas... cosidas a lo efímero de la existencia. Las cosas son porque las nombramos. Cierto. Una razón más para la poesía. Con un abrazo.
Salud.

Gracias, Luna, por ser la primera en venir a darte un paseo por este efímero universo de la palabra y sabérmelo contar tan bien.
Un abrazo.
Pepa

Pepa,

los partidarios del Posmodernismo han llegado a decir que las cosas existen cuando se nombran o cuando alguien (humano) las observa. Que la verdad no existe en realidad sino que solo es una manifestación ideológica. Son, evidentemente, gestos de soberbia. Deberían leer tu poema y aprender que

es obvio que la rosa
tenía el mismo perfume.

Me ha encantado.

Un abrazo muy fuerte a tí y a Rafael.

Sic transit gloria mundi, pero en román paladín. !Qué bien lo expresas!.

Un abrazo fuerte,

Víctor

Lo importante amiga es reflexionar sobre lo que existe y sobre lo imaginado, y tu poema nos lleva al fondo de esa reflexión, aunque realmente no sepamos si profundizar o quedarnos como estamos. Muy buena la idea y el poema. Un abrazo

Qué razón tienen estos versos dichos con ingenio
Abrazos
Pilar

Quedará el nombre que la poeta le ha concedido tan generosamente. Te felicito.

Abrazos.

José Manuel F. Febles

Gracias, Karina AP, por tus amables palabras.
Un abrazo.
Pepa