Editorial Alaire

A veces pienso que el ser humano, debiera de nacer viejo y morir joven.





En río de enseñanza,
la vida es pasajera, subida en su velero,
que baja por su cauce, pujando en su esperanza
que clases y lecciones, las tome en su crucero,

mas nunca con tardanza,
pues lleguen impartidas, al paso de su fuero.
El río tramo a tramo, la surte de docencia,
aquella que produce su verbo de experiencia.

Totalmente de acuerdo contigo., pero no habría tanta emoción
Abrazos
Pilar

Hay un dicho que reza:" quien tuviera dieciocho y lo pasado, pasado", significando que uno debería tener la experiencia cuando tiene edad para disfrutar de ella, pero seria una pena tener esa edad y pensar como un viejo. Me gustó tu propuesta.
Un abrazo.
Pepa

La experiencia es un grado, aunque la mucha edad un peso.
Me alegró pasar por tus versos lucrativos.

Un abrazo

Guillermo

Muchas gracias Pilar, Pepa, y Guillermo por vuestra amable visita.
Abrazos.

Firmaría por una vida a lo Benjamin Button...

Me encantó la propuesta Quinteño.

Un abrazo.

Bien dicho, poeta, con acierto y puntualidad. Dicen que García Márquez alguna vez expresó que la sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve para nada... y me parece definitivamente cierto.
Me han gustado tus versos.
Te envío un gran abrazo

Tal vez no dejamos de nacer y morir siendo niños. De cualquier modo, es lícito imaginar otras soluciones a este enredo de la existencia.
Salud.

Muchas gracias a los tres últimos compañeros que dejaron su amable comentario-
Abrazos.