Nombre propio

[M. Sánchez]

Mi nombre
es ese nombre que dicen que me llamo,
mi presencia, una mirada oculta
que no he sido capaz de descifrar.
Llevo encima
esos arcos de piedra
que deja un acueducto
cuando pasa de largo por la vida.
Y tengo aquellos brazos de amor insuficiente
de quien se sabe abrazo
y no puede abrazar.

Yo he crecido en los hombros
de un campo trashumante,
alegre y confundido,
recogiendo pequeños detalles disponibles,
con las últimas luces de un patio de manzana
donde el tiempo ha pasado
muy cerca de mis ojos.

Son demasiadas cosas de una lejana historia
y demasiados cielos inmediatos,
porque una voz desnuda,
en la que sujetarse,
se apoyaba en mi frente,
respiraba a mi lado.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hermoso, Manuel.

"Llevo encima
esos arcos de piedra
que deja un acueducto
cuando pasa de largo por la vida.
Y tengo aquellos brazos de amor insuficiente
de quien se sabe abrazo
y no puede abrazar. "


Mención de honor para estos versos que llegan tan hondo.

Salud y felicidad,

Hallie

[Ramón Ataz]

Manuel, además de que me parece un poema técnicamente muy bueno (lenguaje, ritmo e imágenes al servicio de la transmisión) y con imágenes de gran calidad (la estrofa destacada por Hallie a mí también me ha encantado pero es que la primera estrofa es magnífica), además de todo eso, en lo personal he sentido el poema muy cercano, como si no hablara solo del poeta sino de mí mismo.
Me gusta esa poesía en primera persona que trasciende porque habla de emociones universales o bien universaliza las emociones propias.

Enhorabuena por el poema y un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Un magnífico poema que denota que has sido un privilegiado
pues dices lo que sientes y sentiste lo que dices.

El paso del tiempo no hizo mella en tus placenteros recuerdos.

un abrazo

Guilelrmo

[Josefa A. Sánchez]

Me gusta, mucho, este poema. Llega y eso es mucho.
Un abrazo.
Pepa

[Liz Barrio.]

Mi nombre
es ese nombre que dicen que me llamo,
mi presencia, una mirada oculta
que no he sido capaz de descifrar.
Llevo encima
esos arcos de piedra
que deja un acueducto
cuando pasa de largo por la vida.
Y tengo aquellos brazos de amor insuficiente
de quien se sabe abrazo
y no puede abrazar.

Yo he crecido en los hombros
de un campo trashumante,
alegre y confundido,
recogiendo pequeños detalles disponibles,
con las últimas luces de un patio de manzana
donde el tiempo ha pasado
muy cerca de mis ojos.

Son demasiadas cosas de una lejana historia
y demasiados cielos inmediatos,
porque una voz desnuda,
en la que sujetarse,
se apoyaba en mi frente,
respiraba a mi lado.

Versos genuinamente maravillosos. Me permití remarcar algunos que son, a mi parecer, magistrales.
Te aplaudo y te agradezco profundamente la oportunidad de leerte, poeta.
Un abrazo

[M. Sánchez]

Hallie, muchas gracias por esa mención que es un honor recibir de ti.
Un fuerte abrazo

[M. Sánchez]

Juan, me alegra mucho que este poema haya producido en tu lectura los efectos a los que te refieres. te agradezco mucho tu amable comentario, amigo.
Un fuerte abrazo

[M. Sánchez]

Guillermo, sí , siempre me he considerado afortunado, y eso se debe notar en mi poesía. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo

[M. Sánchez]

Pepa, muchas gracias por tu cercanía.
Un abrazo

[M. Sánchez]

Liz, para mi es un honor y una alegría el que me leas. Pero además este es un comentario que creo que excede a todo lo esperado, y que sin duda no merezco.
Un fuerte abrazo y GRACIAS