Círculo vital
Publicado: Vie, 26 Oct 2012 19:27
Seré viento candente.
Microscópicas trazas de libertad perdida
buscándose en la nada,
aire sin más recuerdos que los que engendra el miedo
de hacerse irrespirable o perpetuarse en calma.
Tórrido sur que quema
la tierra desolada de mi pasado próximo,
negándome el olvido,
lamiendo mis miserias.
Seré fuego emergiendo del polvo del camino
en lentas humedades,
en volutas de tiempo
que vagarán sin rumbo por lugares comunes
cual restos de naufragio.
Arderé en la memoria de mil noches dormidas,
hasta ser la pavesa que asciende a lo más alto
para licuarse en sueños.
Seré nube inclemente preñada de mutismos
liberando su carga de sílabas inertes
en baldías estepas,
sobre campos labrados con filo de cuchillas
de miedo y esperanza.
Lloveré mansamente ingrávido y colmado
hasta quedarme seco,
hasta ser el vacío de mi propio futuro,
un hueco inapreciable en el espacio cóncavo
de un mundo de promesas.
Volatizada el ansia de intentar utopías,
reseco de emociones,
aplastado en la greda de las rutinas ácidas,
de las viejas carencias,
lucharé hasta librarme del lodo, de la costra
de inútil pesimismo que me ata al suelo inerte.
Y entonces, desligado,
en moléculas sueltas de polvorienta vida,
de nuevo en el origen,
se habrá cerrado el círculo. Seré tierra.
Mario.
Microscópicas trazas de libertad perdida
buscándose en la nada,
aire sin más recuerdos que los que engendra el miedo
de hacerse irrespirable o perpetuarse en calma.
Tórrido sur que quema
la tierra desolada de mi pasado próximo,
negándome el olvido,
lamiendo mis miserias.
Seré fuego emergiendo del polvo del camino
en lentas humedades,
en volutas de tiempo
que vagarán sin rumbo por lugares comunes
cual restos de naufragio.
Arderé en la memoria de mil noches dormidas,
hasta ser la pavesa que asciende a lo más alto
para licuarse en sueños.
Seré nube inclemente preñada de mutismos
liberando su carga de sílabas inertes
en baldías estepas,
sobre campos labrados con filo de cuchillas
de miedo y esperanza.
Lloveré mansamente ingrávido y colmado
hasta quedarme seco,
hasta ser el vacío de mi propio futuro,
un hueco inapreciable en el espacio cóncavo
de un mundo de promesas.
Volatizada el ansia de intentar utopías,
reseco de emociones,
aplastado en la greda de las rutinas ácidas,
de las viejas carencias,
lucharé hasta librarme del lodo, de la costra
de inútil pesimismo que me ata al suelo inerte.
Y entonces, desligado,
en moléculas sueltas de polvorienta vida,
de nuevo en el origen,
se habrá cerrado el círculo. Seré tierra.
Mario.