Editorial Alaire

INCIPIENTE NADA

Palos secos adornan
estas yertas tierras.
Donde las musas esconden,
parásitas penas.

Cuando ruge el viento
se acerca una fiera,
que atacará en mal momento:
Cuando el tiempo hiera...

Defino al horizonte
como dura frontera.
entre los azulados montes,
y esa luna altanera.

No hay nada que prefiera
más que el agua tibia.
La que el viento trajera,
en la que se baña la trivia.

Lejana está mi choza
a todo deseado oasis.
Donde nace una rosa
que me pone en extasis.

Mi sedienta boca
pinta la dulce agua.
Más solo esta evoca,
arena rendida en fraguas.

La noche serena
derrota gorriones que sienten,
una sensatez que quema
mis ojos que mienten.

La respuesta a la penumbra,
se encuentra oculta
en mi destino que alumbra.
Y cándidas estrellas, sepulta.

Juan Cruz Bordoy

Hermosos versos, amigo Juan Cruz. Curiosamente, con el paso del tiempo, tus poemas aparecen más ajustados a la edad del autor, lo cual, a mi juicio, les confiere más autenticidad, más cercanía, todo eso independientemente de la calidad de la obra. Veo que trabajas la rima, eso está bien, el poema gana en el aspecto melódico.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

Es el segundo poema que te recorro, y decirte que su camino me ha parecido francamente lleno de muchos matices.

Un placer la lectura.
Un abrazo.

Juan, hoy te diste a la rima y pusiste empeño
en dar ritmo y elegancia a tus versos. A fe mía que lo conseguiste.

un abrazo

Guillermo

Muchas gracias Rafael por valorar mi evolución.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz

Espero esos matices hayan sido de tu agrado, Quinteño.
Un placer que estés aquí.
Juan Cruz

Te agradezco Guillermo la imagen. En realidad la forma solo surge según mi estado de ánimo. Nunca me empeño en escribir. Voy por los caminos sin empeñarme en ello. Y si no los hay, es ahí donde me empeño.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

El haberme topado con tus versos y leerte, me ha obsequiado una alegría inesperada. Me han gustado, de verdad.
Sigue escribiendo, sin pausa ni tregua.
Un abrazo grande

Y qué más puedo pedir Elizabeth... ¡Muchísimas gracias !
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz