soy rafel calle y me sangra el verso
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Javier Dicenzo
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soy rafel calle y me sangra el verso
Si en la epiléptica razón de vivir
si es que la astucia me lleva a la mar,
soy Rafel Calle.
En la rosa pura,
en el infinito cielo,
en hormigas invasoras,
en la noche que se embriaga dulce,
soy Rafel Calle.
En el vomito de la medusa
o la sin razón de la vida
camino desangrado buscando soledad
porque el puro poeta
se desliza en la embriaguez del verso.
Caminaré en la eyaculación
con los deseos
virgen en vida como en muerte.
Besaré una sola mujer
luego seré Rafel
con Neruda y Borges
en la mendicación de la palabra,
luego de la ausencia del todo
regresaré con mi hacha
a decapitar el poeta que soy,
la desesperación que perdí
en la mar azul.
JAVIER DICENZO
-
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re: soy rafel calle y me sangra el verso
Aplausos para ambos con un abrazo.
- Liz Barrio.
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re: soy rafel calle y me sangra el verso
Saludos y abrazos a ambos
- Rafel Calle
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si es que la astucia me lleva a la mar,
soy Rafel Calle.
En la rosa pura,
en el infinito cielo,
en hormigas invasoras,
en la noche que se embriaga dulce,
soy Rafel Calle.
En el vomito de la medusa
o la sin razón de la vida
camino desangrado buscando soledad
porque el puro poeta
se desliza en la embriaguez del verso.
Caminaré en la eyaculación
con los deseos
virgen en vida como en muerte.
Besaré una sola mujer
luego seré Rafel
con Neruda y Borges
en la mendicación de la palabra,
luego de la ausencia del todo
regresaré con mi hacha
a decapitar el poeta que soy,
la desesperación que perdí
en la mar azul.
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Menuda dedicatoria. Rosa pura, infinito cielo, hormigas invasoras… En fin, no hay manera, cuanto más te digo que no me dediques poemas, más poemas me dedicas. Pero, fíjate que hoy me coges hecho polvo y, fíjate, hasta me ha sentado bien tu dedicatoria. A pesar de los pesares, hoy me sienta bien sentirme tan agasajado. Es mejor que acepte que tu dedicatoria me ha reconfortado. Gracias, amigo.
Por cierto, eso de que besarás una sola mujer, luego, serás Rafel Calle, jajaja. ¿De dónde lo has sacado? Es cierto, me hubiera gustado eso de una mujer, una sola, los besos y, sí, la mendicación de la palabra. No ha sido así, desventuradamente.
Ahora veamos, supongo que te has dado cuenta de que, respecto a ti y hablando de poesía, intento que bajes de esa nube ora tortuosa, ora rebelde, ora llenísima de pájaros que aún no saben volar. Mira, Javier, las cosas son como son y serán siempre como son, salvo que las cambiemos. Todo es como es hasta que es diferente. Para que sea diferente, tenemos que hacerlo diferente. En este punto, cuando hablamos de poetas, unos dicen que quieren ser poetas, otros dicen que no quieren ser poetas, algunos afirman que son poetas y también los hay que dicen no ser poetas. Es igual, digan lo que digan, lo que vale es lo que hacen, concretamente, lo que son capaces de escribir.
A estas alturas, colega, ya no vale cualquier cosa. Además, no me gusta engañar a nadie y menos a un amigo. Quiero decir que cuando hago un comentario trato de decir lo que pienso; estoy obligado, aunque mentir sería más sencillo, me siento obligado a decir lo que pienso. Me gustaría que Alaire fuera un estilo, una forma de hacer y trabajar en el mundo del poema y a eso me dedico con mucha ilusión.
Verás, Javier, creí que tenía prácticamente terminado un Manual del poema. Sé que no tendría problemas para que me lo publicaran, pero, no quiero publicarlo porque me doy cuenta de que cada día aprendo cosas, es decir, es muy posible que todo lo que he creído válido, vaya perdiendo relevancia a medida que asimilo el torrente de conceptos que, continuamente, llegan desaliñados a mi cerebro. En fin, debo tener paciencia, no debo tener prisa. Las cosas se andarán.
En cuanto a ti, decirte que no sé si lograrás escribir trabajos de la altura que ansías, es muy complicado lograrlo; aunque tienes mucha determinación, he visto gente con cierto talento y una determinación parecida a la tuya, que se ha quedado a medio camino, o sea, se han quedado en poetas de sobremesa en Navidad y alguna que otra fiesta. Precisamente, un servidor lucha por evitar plantarse en esa tesitura que, por otro lado, no es censurable siempre y cuando no nos engañemos.
Que no se me olvide decirte que por mucho que te digan lo buenos que son tus poemas, estos serán lo que les toque ser y no serán nada más. Así que, si tú no aprendes a ser tu mejor crítico, ese crítico que se dice las verdades, ese crítico que sabe que tiene la obligación de intentar superar la obra que acaba de escribir, si tú no haces todo eso, no esperes que nadie lo haga por ti, y no esperes mucho de tu exigencia.
En fin, sé pulcro, un escritor escribe correctamente, también cuando comenta poemas o en cualquier otra circunstancia.
Y ahora te voy a decir por qué pienso que no estás subiendo tu nivel como autor, al mismo ritmo que lo hacen varios compañeros de Alaire. No subes tu nivel hasta donde quizá podrías hacerlo, porque no lees o, por lo menos, no lees con atención.
Es cierto que en Alaire escriben varios autores con mucho talento y que ahora mismo están subiendo su nivel de calidad, pero también hay autores con menos talento que están superándose continuamente y que con cierta frecuencia consiguen obras muy hermosas. Es por eso que te animo a seguir esforzándote, eres muy joven y nunca se sabe cuándo puede surgir la impronta que va cuajando en madurez.
Sugerencia: Leer a los compañeros y hacerlo poniendo atención. Cuando un poema nos guste o creamos que es bueno, lo comentaremos intentando extraer lo que creamos más relevante. Una vez leído con mucha atención, se pasa a escribir el comentario; puede ser crítico, pero tiene que ser un comentario con espíritu positivo, pensando que tenemos que decir tal y como nos gustaría que nos dijeran. En el comentario, salvo error u omisión, no tiene que haber faltas de ortografía. En Alaire nos lee mucha gente; hay que tener un respeto a nuestros lectores.
Y por fin, lee. Leer, leer y leer, no solo lo que te guste.
Un cordial abrazo.
- Javier Dicenzo
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javier
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- Javier Dicenzo
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