Editorial Alaire

Muerdes los huecos del alma
que danzan al filo de los minutos carnales.
Carne de espacio y veneno
en las arrugas del tiempo.

Sobre el mismo horizonte
el sol duerme cada noche
soñando un despertar
de pájaros altivos,
salvajemente errantes.
---

© Mar

Sube de la Sala de Espera.

[quote="Marisa Peral"]


Es cierto: el alma está al final de la expulsión del aire del cuerpo; en ese breve intervalo de la respiración (prana) se unen cuerpo y mente. Qué breve más intenso, Marisa. Besos.

Precioso y conciso. Me ha gustado mucho este poema. Un abrazo.

Alma, carne y paso del tiempo... es todo cuanto nos queda. Y que dure. Con un abrazo.
Salud.

Bello e intenso. Un gusto pasar por tus letras.
Un abrazo.
Pepa

"de pájaros altivos,
salvajemente errantes.
"


...maravilloso ese cierre. Un poema muy bello.
Abrazos, poeta

Un paisaje limpio para dejar una exclamación de ritmo trepidante.

Un abrazo

Guillermo

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Marisa Peral escribió:


Es cierto: el alma está al final de la expulsión del aire del cuerpo; en ese breve intervalo de la respiración (prana) se unen cuerpo y mente. Qué breve más intenso, Marisa. Besos.

Gracias Roberto, me alegro de que te haya gustado.
Besos

Me ha gustado tu poema, Marisa, especialmente la segunda estrofa. Quizás estemos necesitados de soñar, como el sol, con pájaros errantes.

Un saludo.

Miguel Alcantud escribió:
Precioso y conciso. Me ha gustado mucho este poema. Un abrazo.

Un abrazo Miguel y gracias, aunque ya no andes por aquí.

Julio Gonzalez Alonso escribió:
Alma, carne y paso del tiempo... es todo cuanto nos queda. Y que dure. Con un abrazo.
Salud.

Pues no es poco, amigo Julio, lo que nos queda, solo tenemos que pedir salud para cuidarlo.
Gracias y un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:
Bello e intenso. Un gusto pasar por tus letras.
Un abrazo.
Pepa

Gracias Pepa, mucho tiempo después
Un abrazo grande.

Liz Barrio. escribió:
"de pájaros altivos,
salvajemente errantes.
"


...maravilloso ese cierre. Un poema muy bello.
Abrazos, poeta

Hace mucho que no te veo por aquí, Liz, pero olvidé este poema y dar las gracias asñi que lo hago ahora con un abrazo grande.

Guillermo Cuesta escribió:
Un paisaje limpio para dejar una exclamación de ritmo trepidante.

Un abrazo

Guillermo

Gracias Guillermo, un fuerte abrazo.