Editorial Alaire

Al anochecer declinamos las armas,

merodeamos por nuestros íntimos espacios

y abandonamos la estirada conducta

de ejecutarnos sin mesura.



Al caer la noche no sé si mis decisiones

han sido las precisas,

ni siquiera sé, mientras me besas,

si han sido las adecuadas;

pero si te vas,

si te alejas y tu abrazo me falta,

ni siquiera recuerdo que tomé decisiones.



Al amanecer retomamos esa pose artificial

y volvemos a ser extraños animales

despojados de ternura.

Entonces nos miramos...

"como si atisbáramos un campo de secretos"

---
© MAR

Sube de la Sala de Espera.

Al anochecer es hora del análisis, al amanecer hora de empezar de nuevo
y decir a ver qué pasa.
Encantado de leerte Marisa

Un poema precioso, amiga Marisa, sus imágenes brillan como luciérnagas en la noche, de una noche muy clara que transmite paz y plenitud en el amor, la poeta se busca en la noche para poder encontrarse sin tapujos ni falsas apariencias.

Biquiños.

Sugerente y bello poemas nos dejas Marisa. Un placer pasarme por tu la lectura de tus versos

saludos

rafael

La noche como fuerza liberadora toma toda su entidad en este hemoso poema. Un gusto.
Un abrazo.
Pepa

[quote="Marisa Peral"]

Lo que tenemos, lo importante, lo valoramos en su ausencia. Este poema nos lo recuerda. En la noche, esa hora en que en que quedamos desnudos ante nosotros mismos. Saludos.

Un poema testimonial, para una idea extraida inteligentemente de la realidad.
Me ha gustado mucho leerlo, Marisa.
Un fuerte abrazo

Interesante esta visión de la noche y el día en relación con la conducta humana y los sentimientos. Apostar por la noche, el silencio, la oscuridad, como elementos de paz, abandono, serenidad, en contra de la parte del día que con la luz resucita la parte más agresiva y menos generosa, es una opción. Me ha gustado. Enhorabuena, Marisa.
Salud.

Marisa Peral escribió:Al anochecer declinamos las armas,

merodeamos por nuestros íntimos espacios

y abandonamos la estirada conducta

de ejecutarnos sin mesura.



Al caer la noche no sé si mis decisiones

han sido las precisas,

ni siquiera sé, mientras me besas,

si han sido las adecuadas;

pero si te vas,

si te alejas y tu abrazo me falta,

ni siquiera recuerdo que tomé decisiones.



Al amanecer retomamos esa pose artificial

y volvemos a ser extraños animales

despojados de ternura.

Entonces nos miramos...

"como si atisbáramos un campo de secretos"

---
© MAR

Un manifiesto hermoso, sabio, intenso y tan vivo que puedo oirlo respirar.

Marisa, felicitaciones y un abrazo fuerte con mucho cariño,

Hallie

Me gusta tu propuesta, Marisa. Noche y día, como si fuéramos distintos, tan distantes que a veces ni nos vemos cuando nos tocamos.

Un placer,

Víctor

Una delicia de poema Marisa. La sensualidad tratada de una delicada y elegante forma.
Un abrazo
J. Manuel

Guillermo Cuesta escribió:
Al anochecer es hora del análisis, al amanecer hora de empezar de nuevo
y decir a ver qué pasa.
Encantado de leerte Marisa

Encantada de que estés siempre atento a mis poemas, Guillermo, es un placer saber que estás.
Un abrazo.

J. J. M. Ferreiro escribió:Un poema precioso, amiga Marisa, sus imágenes brillan como luciérnagas en la noche, de una noche muy clara que transmite paz y plenitud en el amor, la poeta se busca en la noche para poder encontrarse sin tapujos ni falsas apariencias.

Biquiños.

Gracias J.J., me alegra saber que te ha gustado este poema.
La noche es para poner paz a tanta locura diurna.
Biquiños para ti también.

Rafael Valdemar escribió:Sugerente y bello poemas nos dejas Marisa. Un placer pasarme por tu la lectura de tus versos

saludos

rafael

Gracias a ti, Rafael, por pasar y decirme que te ha gustado.
Saludos.