Editorial Alaire

San Marcos, Venecia.

I

Red de furia que oscurece las copas de Amarone,
tenor de caricias que desentrañan la calle vacía,
burda serendipia que oculta los techos del odio
y sigue las huellas del verbo imposibe.

II

¿Acaso eres el invasor concebido en soledad y desdén,
ladrón de labios en la rotunda cicatriz del pañuelo?
Condeno tus brazos, migajas de lujuria.
La besaré hasta que el aire olvide su boca.

III

Arquetipo de horas vanas, tríptico inútil,
equívoca rendición en la cita perenne.
Otelo sueña con volver a morir.





Hallie

Original frescura en la que bañas los pies de Otelo
en los vértices de la marea alta y en la arquitectura
silenciosa.

Un abrazo

Guillermo

En el reino de Serendip, se contaron maravillosas historias, solo recuerdo una, la nuestra, un hermoso coctel donde tambien colaboro el azar, en el hallazgo afortunado. Me ocurrio lo de Enstein.
Nazco cada dia cuando tu despiertas. Te amo profunda y antologicamente, vanidoso de ser parte integra de una poeta de virtuosos quilates
Te amo profunda y antologicamente.

Un gran acierto leerte Hallie, aplausos y felicitaciones.

Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Original frescura en la que bañas los pies de Otelo
en los vértices de la marea alta y en la arquitectura
silenciosa.

Un abrazo

Guillermo

Guillermo, muchas gracias por tus hermosos reflejos!


Salud y felicidad,


Hallie

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Israel Liñán escribió:Un gran acierto leerte Hallie, aplausos y felicitaciones.

Un abrazo.

Israel, te agradezco un montón tu atención y lectura.

Un abrazo,

Hallie