Editorial Alaire

Porque besarte entonces, no es besarte.
Es dejar en los labios la proclama
donde la sangre asusta de tan loca.(Ángel García López)

Ha bajado la luna por tu pelo,

como balsas de sal y sin sonido,

resultando pragmático el latido

que derrite su luz sobre el anhelo.



Hay un halo voraz de extenso vuelo,

que te muerde el contorno estremecido,

ese mismo contorno que es gemido

y naufragio sin par en mi desvelo.



Ha llegado la luz y hasta tu boca,

un entorno enigmático y suicida,

me arrabata la calma, me la aloca.




Es el fruto expectante en la mordida,

es la fuente en la espina que nos toca,

para unir el suspiro en esta vida.


Alberto Madariaga
2012)
a Nadia

Alberto Madariaga escribió:

Porque besarte entonces, no es besarte.
Es dejar en los labios la proclama
donde la sangre asusta de tan loca.(Ángel García López)

Ha bajado la luna por tu pelo,


como balsas de sal y sin sonido,


resultando pragmático el latido


que derrite su luz sobre el anhelo.





Hay un halo voraz de extenso vuelo,


que te muerde el contorno estremecido,


ese mismo contorno que es gemido


y naufragio sin par en mi desvelo.





Ha llegado la luz y hasta tu boca,


un entorno enigmático y suicida,


me arrabata la calma, me la aloca.





Es el fruto expectante en la mordida,


es la fuente en la espina que nos toca,


para unir el suspiro en esta vida.





Alberto Madariaga


(2012)


a Nadia

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Hermoso soneto, amigo Alberto, que me parece uno de tus mejores trabajos.
La cadencia monorrítmica tiene su pecado en la uniformidad pero también ahí tiene sus ventajas, pues procura una musicalidad fácil de reconocer en la lectura; el lector, aunque no sepa el porqué, halla un hilo melódico agradable y muy asumible.
Dentro de la dificultad que presenta escribir un soneto de amor, por lo trillado del asunto, el tuyo está bien desarrollado dentro de una hermosura destacable.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el soneto.
Un cordial abrazo.

Me gustó tu soneto y lo disfruté. Un placer
Abrazos
Pilar

Magnífico el soneto y sofisticado el anhelo que va
rondando el amor a través de naufragios y gemidos.
Un abrazo

Guillermo

Un gran soneto, un placer encontrármelo esta tarde de domingo.

Saludos.

Magnifico soneto que trata la temática del amor con gran acierto y belleza.
Un abrazo.
Pepa

Siempre he sido reacio, Alberto, a comentarte los sonetos, y no creas que no me gustan, quizás sea esta etapa que atravieso en la que huyo de toda limitación, por pequeña que sea, por muy bien resuelta que esté por el poeta. Este dar una preeminencia absoluta de lo que se dice sobre el como se dice puede ser una equivocación, creo que puede tener su origen en mi manía de leer a traductores de poetas que escribieron en otras lenguas y que decidieron prescindir de la forma si ello alteraba mínimamente el espíritu que creían ver en cada poema.Este soneto tuyo es bueno, tienes otros que me lo han parecido igualmente. Creo que tu dedicación encuentra un fruto hermoso que ni siquiera puede emborronar lo socorrido del tema, todos caemos en él y pienso que así debe ser. Me agrada que seas tan buen poeta, y que me diera cuenta de ello.Un abrazo.

Te felicito por el soneto, aunque si editaras el texto podría leerse mejor. Suscribo cuanto te dejan dicho sobre la bondad de este trabajo, Alberto. Enhorabuena.
Salud.

Un soneto intenso y muy buen construido. Quizá la disposición tan espaciada de los versos, hace que se pierda un poco el ritmo.

Un abrazo.

Muy bonito tu soneto, amigo Alberto.
Tiene historia, un comienzo que engancha y buen remate.
En cuanto al ritmo, estoy con Rafel. Apoyarse siempre en la tercera y sexta sílabas le da cadencia al soneto pero puede resultar algo repetitivo (en mi humilde opinión). Me encantó leerlo y dejo aquí constancia de ello.

Un abrazo,

Víctor

Un poco pequeña la letra para mi vista, pero el soneto es hermoso, Alberto, cómo me gustan los poemas de amor, enhorabuena y un abrazo.

Hermosísimo, Alberto. La cita que antecede tus versos engrandece el texto. Un gran acierto, sin duda.

Salud y felicidad,

Hallie

Rafa, antes que nada gracias por pasarte a mis letras y dejar constancia de ello. En parte apoyo lo que dices con respecto a la monorritmia en el soneto, pero por otro lado no. Por un lado creo sí que un espectro sonoro cambiante otorga al lector una especie de vértigo que puede hacer más interesante la lectura, sin embargo por otro lado creo también que la uniformidad genera un plano más estable y fluído. Al final, cosa de percepciones. Te mando un saludo y un abrazo estimado Rafa.

Es para mí un gusto Pilar tener tu visita y tu palabra en este espacio. Te mando un saludo.

Gracias Guillermo por darte una vuelta en este espacio mío y de paso dejarme palabras como las que me dejas. Te mando un saludo.