Página 1 de 1

Dos horas de cincuenta y ocho minutos

Publicado: Dom, 07 Oct 2012 2:08
por Alejandro Costa López
Había un revuelo de pájaros deformes,
una sombra oscurecida de lagos sin agua potable,
un bosque atolondrado, dividido en dos partes,
una, asestada por un golpe atroz,
otra, por una mañana oscura e inerte,
ambas, aradas por las mismas manos de ensueño
y cortadas por los duendes del bosque de la ciencia.
Había un reloj sin horas,
una sábana manchada por una lágrima de amor,
un rincón con forma curvada,
un hacha sin filo,
y una trompeta oxidada de un poster de cabaret.
Había un alma en pecado,
la piel de una niña con los pechos adornados de purpurina,
vestidos con terciopelo y gasas de tul,
unas medias a media rodilla
y un liguero con encaje.
Habían dos horas de cincuenta y ocho minutos,
una alcoba sin cama,
un armario con trajes de carcoma
y tres vestidos de muñeca sin juguete con el que jugar.
Había un trébol de siete hojas,
un perro ladrando en japonés,
un espejo donde se reflejaba tristeza,
y un ayer, buscando su instante, su día, su ayer.
Y había una tarde,
sin más luz que una noche congelada,
sin más sombra que un amanecer sin aurora,
sin más tarde,
que una triste tarde…, sin su presencia.

Publicado: Dom, 07 Oct 2012 7:50
por Blanca N. García González
Muy hermosa su obra, los versos del cierre son preciosos.
Un placer la lectura de su aporte.
Saludos para ud.

Publicado: Dom, 07 Oct 2012 11:52
por Guillermo Cumar.
Entre paradojas y sutiles realidades nos dejaste
un magnífico poema que se queja de quedar cojo en tiempo
y abarrotado de carencias.

Un abrazo

Guillermo

Publicado: Dom, 07 Oct 2012 18:30
por Israel Liñán
Hermoso poema, pienso al igual que Blanca que los versos del cierre son preciosos.

Saludos.

Re: Dos horas de cincuenta y ocho minutos

Publicado: Jue, 11 Oct 2012 6:49
por Roberto López
[quote="Alejandro Costa López"]

La ausencia, el dolor, deforman el tiempo y la realidad adquiere tonos imposibles, desquiciados. Saludos, amigo.

Publicado: Vie, 12 Oct 2012 10:09
por Ramón Carballal
Originalidad y buen hacer en estos versos surreales y magníficos. Un abrazo.