Editorial Alaire

A Eloy, con amor, por llevar aguantándome 25 años... y suma y sigue.
[RIGHT]Memoria de tu voz y de tu cuerpo
mi juventud y mis palabras sean
y esta imagen de ti me sobreviva.
José Ángel Valente[/RIGHT]




Eres la luz en el camino
o un lento atardecer entre maizales.


Era viento y septiembre,
y los rayos del sol ensayando tumbarse
impacientes sobre los campos.


Una nube jugaba a tener muchos brazos,
los árboles silbaban con sus ramas,
y una canción de purpúreas rosas
en nuestros labios reventaba.


Hoguera de mirada y tango.
Tararea nanas la luna,
mientras tú pescas renacuajos,
yo leo al poeta:
sus limones y su amargura.


Así fuimos heredando la vejez de los aljibes
y ese sosiego de cúpulas con narguile
bajo la luz del alba campesina.


*

No espero a que comente el destinatario de tus amorosos
y placenteros versos. Veinticinco años dan mucho de sí
para resumirlos tan bien en unos versos. El amor respira
plácidamente en el poema.

un abrazo

Guillermo

Eres un ser afortunado con ese amor tan profundo que sientes. Un placer pasar por la ternura de tus versos
Abrazos
Pilar

Es un poema precioso Isabel, orgulloso estará Eloy.

Un abrazo.

Isabel, has creado una obra intensamente bella; se respira paz y verdad por todos lados.

Aplausos, muchos, pero muchos, eh!

Un abrazote para los dos.

Hallie

Isabel,

la cita inicial es de uno de mis poemas preferidos del gran Valente. Cuando es menos críptico es cuando más me gusta.

Un poema muy evocador, el entorno natural es el marco de una joven rememoración amorosa que desarrollas con talento.

Me ha gustado.

Un abrazo.

Isabel Moncayo escribió:A Eloy, con amor, por llevar aguantándome 25 años... y suma y sigue.
[RIGHT]Memoria de tu voz y de tu cuerpo
mi juventud y mis palabras sean
y esta imagen de ti me sobreviva.
José Ángel Valente[/RIGHT]






Eres la luz en el camino
o un lento atardecer entre maizales.


Era viento y septiembre,
y los rayos del sol ensayando tumbarse
impacientes sobre los campos.


Una nube jugaba a tener muchos brazos,
los árboles silbaban con sus ramas,
y una canción de purpúreas rosas
en nuestros labios reventaba.


Hoguera de mirada y tango.
Tararea nanas la luna,
mientras tú pescas renacuajos,
yo leo al poeta:
sus limones y su amargura.


Así fuimos heredando la vejez de los aljibes
y ese sosiego de cúpulas con narguile
bajo la luz del alba campesina.


*

Todo aqui es natural (autentico) y bello. Un gran placer volver a tus versos.

Abrazos,
ERA

Belleza e intensidad en un poema que respira en las fuentes de la verdadera poesía. Tu mozo estará contento con esta dedicatoria, Isabel. Felicidades.
Salud.

Un sencillo, intenso y limpio homenaje a eso..... toda una vida.

Bicos, querida amiga.

Llegar hasta ahí y llegar tan bien y además contarlo con tanta frescura y belleza es para darte, sin reservas, mi más cordial enhorabuena y un aplauso de los gordos.
Un abrazo.
Pepa

Guillermo Cuesta escribió:No espero a que comente el destinatario de tus amorosos
y placenteros versos. Veinticinco años dan mucho de sí
para resumirlos tan bien en unos versos. El amor respira
plácidamente en el poema.

un abrazo

Guillermo

Gracias, Guillermo, por dejar tu huella en este poema especial para mi, un abrazo.

Pilar Morte escribió:Eres un ser afortunado con ese amor tan profundo que sientes. Un placer pasar por la ternura de tus versos
Abrazos
Pilar

Y cada vez que me levanto doy las gracias por ello, querida Pilar, un beso.

Israel Liñán escribió:Es un poema precioso Isabel, orgulloso estará Eloy.

Un abrazo.

Espero que lo esté, Israel, tantos años dan para lo bueno y menos bueno, pero en la balanza siempre se va ( en mi caso) hacia lo bueno. Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Isabel, has creado una obra intensamente bella; se respira paz y verdad por todos lados.

Aplausos, muchos, pero muchos, eh!

Un abrazote para los dos.

Hallie

me alegra que así te llegue, Hallie, gracias muchas por tu amable comentario, un abrazo

Pablo Ibáñez escribió:Isabel,

la cita inicial es de uno de mis poemas preferidos del gran Valente. Cuando es menos críptico es cuando más me gusta.

Un poema muy evocador, el entorno natural es el marco de una joven rememoración amorosa que desarrollas con talento.

Me ha gustado.

Un abrazo.

También es uno de mis poemas favoritos de Valente, Pablo, gracias por tu paso estimado amigo, un abrazo.