Editorial Alaire

Una vez vi llegar una palabra,
son recuerdos de niños distraídos
que se quedan mirando delante de nosotros.

Y la paz de un silencio
como ese navegar de una hoja seca
alrededor del cielo, después de ser diciembre
y de deshidratarse una tormenta.

Para ser tan tenaz,
el rio de los sueños
no tiene más caudal que el de una vida
que ve como se alejan las barcas de la playa.

La plaza anochecida,
el guante abandonado,
el indigente, de billetes en curso, dormido en su violín,
la pareja del banco
viendo pasar el aire de un beso milagroso,
la hora del reloj que está parado,
los saludos manuales del hombre de negocios,
todos son parecidos
a los años callados en el cuerpo que aprenden a quererte,
como pasos recorridos a pie
por la ciudad cansada de disfraces.

Me alegro mucho, Manuel, de haber acaparado en tus versos, no creas que es fácil en un lugar donde sé que, aunque sólo sea por azar, todavía no he podido llegar advertir poemas que pueden ser tan buenos como los que ya conozco. Este poema tuyo me parece espléndido con ese cambio que se produce entre las tres primeras estrofas y la última, con tanta calidad y dominio en todas ellas que sabemos que éste se produce por que así lo quiere el poeta.

Un saludo.

Bueno, f. Enrique, me alegra que te haya parecido digno de destacar este poema. Ya ves que mis publicaciones te podrán gustar más o menos, pero la manera de escribir, la voz del verso libre, incluso el tipo de lenguaje elegido y el ánimo del escritor en el poema no difieren demasiado unos de otros, aunque, como es natural, el aspecto sea en cada caso distinto.
Te agradezco mucho tu cercanía y tu amable comentario.
Un fuerte abrazo

Coincido con F Enrique en lo espléndido de este poema.

Sube para deleite de todos.

Felicidades y mucha salud, Manuel.

Hallie

Amiga Hallie, gracias por la recuperación de un poema publicado hace días.
Son una alegría tus palabras.
Un fuerte abrazo

Su poesía es tan viva, deja en imagenes plasmadas, existencias,
incluso las de una hoja seca que aun se pelea por sentirse viva
con el viento.
Siempre es hermoso estar en sus versos, como abrir un libro de
poemas donde al final encontraremos un suspiro y paz.
Le felicito, un placer leerle de este lado.

Blanca, de veras muchas gracias , amiga. Me alegro de que te haya gustado.
Un fuerte abrazo

Versos con un dulce y delicado toque melancólico, versos significativos, cuidadosamente arropados.
Un gran gusto leerte, poeta.
Saludos

Liz, el gusto es mio al saberme leido, amiga. Te agradezco tu tiempo y esas palabras que dejas llenas de ánimo para el escritor.
Un fuerte abrazo