Editorial Alaire

el mío también percibe en la hojarasca

Me ha gustado mucho la imaginería y el mundo que proyectas.

y es el cuerpo
vaciado de sí el que más pesa

tosa una filosofía. mis humildes parabienes.

Hola Hans.

Mira que hoy me siento hasta feliz… porque he llegado hasta “santo suspirito” sin problema, y todo hasta ahí lo he entendido y me ha encantado.

De allí para abajo creo que te desvías un poco en la semántica o en la táctica versal con la que discurría el texto. O quizá no y sea yo la que se pierde. En todo caso, me parece que complicas un poco el sentido de los versos, en comparación a la manera fluida en que los venías dejando caer.

Otra cosa, creo que en este verso te tropiezas o le falta trabajo: “dicen que porque no quiere”… y es que me cae un tanto cacofónico al tacto.

Y esto:

“¿dónde está mi Muerte?
¿quién me la ha robado?”…

Me suena un poco a canción de Charly García con “Sui generis”… jiji.

Bueno, por lo demás, me ha parecido un completo placer mirar desde tu ojo.

Besos y cariños.

Precioso poema, amigo Hans, que ha sido un placer leerte.
Noto cierta tendencia a escribir algo personal, pero también noto mucha confusión. Es como si quisiéramos empezar la casa por el tejado. El poema, compañero, seguro que vendrá, pero se necesita, bien lo sabes tú, clavar los codos, trabajar mucho, sabiendo lo que se hace. Teniendo en cuenta lo mucho que sabes, de los principios básicos del mundo del poema, no tardarás mucho en aplicar algunos, o eso creo.
Un cordial abrazo.

*


Buen poema.



Spin

Dificultades para hacer hablar a dos almas...

Estimado Hans.

Buceas en la oscuridad de los pecios del fondo de tu alma. El mundo es la muerte, con cirios y sin cirios, pero entretanto es la vida, y por eso hemos de vivirla, a sabiendas de que también es muerte, de que lo acabará siendo. Nacer y morir, dos partes de la nada; pero entretanto son componentes de un todo. La poesía es una parte de ese mundo, tú lo sabes bien, pero en tu poema brota como novela negra, como residencia en el infierno del hombre, como ojo herido por la sinrazón del mundo: muerte.

Pudiera ser terapia del matadero de tu avatar, pero todo lleva al pesimismo poético, al derrotismo, al cercenado duelo, a la negrura del alma, a la oscuridad de este río quieto y mortecino, desde la infancia. Y llamas a la muerte desde la vida, como necesidad o como deseo, pero muerte a fin y al cabo.

Me duelen tus poemas, como me duele la vida y hasta que me olvide la muerte.

Te diría que tu poesía tiene ritmo, pero lo absorbe el duelo. Y que desde tus versos percibo música, pero me sabe a son de cementerio; y no digo que no deba ser el mundo así, como lo expresa tu alma, intimista y reflexiva, pero hay que dar ese salto, abrirle a los poemas las ventanas y que les nazca la luz, al menos cada cierto tiempo, ese que no tenemos, porque nos nubla la muerte la alegría de hallarnos -como cirios un día- alumbrando la vida.

De tu lectura me brota la lúgubre tristeza del tacto de unos ojos oscuros como féretros. Tal vez es esa tu pretensión, y yo me encuentre ingenuo, nombrándote las pautas que de tus versos traigo, pero así lo siento y lo comparto contigo. Cada poeta tiene su estilo, y yo lo respeto, la oscuridad y el pesimismo también lo es, aunque siempre que llueve, escampa, o casi siempre.

Mi saludo.

Santiago Redondo Vega

Al leer tu poema, así como diversos comentarios que haces sobre algunos poemas, advierto tus profundos conocimientos sobre el "ars poética", lo que sin duda utilizaré en mi provecho, Hans.
Sin embargo, como tú bien sabes, el arte de comunicar -ser poeta- requiere otras "habilidades", algunas de ellas innatas. Observo en tu poema que me deja una sensación fría, distante. No me siento "enganchado" con lo que me dices. Técnicamente el poema puede ser perfecto, pero ese otro aspecto comunicador con el lector, creo que no aparece en el poema. Además, no termino de entender del todo lo que quieres decir en él: lo veo un poco confuso. Estoy seguro que en próximos trabajos te conoceré mejor.


Un cordial saludo


javier