Editorial Alaire

Estos vaivenes nos los da la vida, andar o estar en la cuerda floja, sentir el vértigo, buscar el equilibrio, encontrarlo es lo difícil, pero se encuentra.

Encantada de volver a saludarte y de leerte, un abrazo.

Es difícil el equilibrio pero hay que intentar mantenerse. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Israel Liñán escribió:Equilibrios.

Después de la despedida,
la quietud del adiós enturbia una realidad
que nunca debió ser,
la soledad.

Y palabras crípticas
no aportan ni un ápice de rotundidad
a mis desavenencias.

Sólo me quedan recuerdos para jugar,
tus labios moviéndose siniestros,
recitando mis poemas
mentalmente,
el principio del ocaso,
allí donde tus pupilas-sol
comenzaron
a fundir el horizonte-puerta.

No busques sentido al absurdo,
ni coherencia en la caída libre,
no busques segundas lecturas
en mis acciones,
pues soy lo que soy,
la voz quebrada, la mirada baja,
la insana aceptación de hechos ajenos,
la incertidumbre inestable,
el regocijo del caos,
la inflación del ruido
en los países divergentes,
una fracción de videncia
en la oscura médula
del pensamiento.

Equilibrios, sin más.

" De las experiencias se /aprende/ estimado amigo. Quizá con el espacio- tiempo... se logra el equilibrio deseado. Ha sido un placer la lectura de tu poema.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Israel Liñán escribió:Equilibrios.

Después de la despedida,
la quietud del adiós enturbia una realidad
que nunca debió ser,
la soledad.

Y palabras crípticas
no aportan ni un ápice de rotundidad
a mis desavenencias.

Sólo me quedan recuerdos para jugar,
tus labios moviéndose siniestros,
recitando mis poemas
mentalmente,
el principio del ocaso,
allí donde tus pupilas-sol
comenzaron
a fundir el horizonte-puerta.

No busques sentido al absurdo,
ni coherencia en la caída libre,
no busques segundas lecturas
en mis acciones,
pues soy lo que soy,
la voz quebrada, la mirada baja,
la insana aceptación de hechos ajenos,
la incertidumbre inestable,
el regocijo del caos,
la inflación del ruido
en los países divergentes,
una fracción de videncia
en la oscura médula
del pensamiento.

Equilibrios, sin más.

Me ha gustado mucho el eje de tus equilibrios, Israel. Los versos de la última estofa son fuertes y muy logrados.

Felicitaciones, poeta!


Hallie

[quote="Israel Liñán"]

Poema un tanto enigmático para mí, pero en ese enigma bulle un sentimiento vivo y un deseo, una vivencia revestida de conocimiento. Saludos, amigo.

Isabel Moncayo escribió:Estos vaivenes nos los da la vida, andar o estar en la cuerda floja, sentir el vértigo, buscar el equilibrio, encontrarlo es lo difícil, pero se encuentra.

Encantada de volver a saludarte y de leerte, un abrazo.

Y lo que marea...(jajaja).

Un gustazo recibir tus comentarios Isabel.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Es difícil el equilibrio pero hay que intentar mantenerse. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Gracias por tu paso Pilar.
Un fuerte abrazo.

Begoña Egüen escribió:

Israel Liñán escribió:Equilibrios.

Después de la despedida,
la quietud del adiós enturbia una realidad
que nunca debió ser,
la soledad.

Y palabras crípticas
no aportan ni un ápice de rotundidad
a mis desavenencias.

Sólo me quedan recuerdos para jugar,
tus labios moviéndose siniestros,
recitando mis poemas
mentalmente,
el principio del ocaso,
allí donde tus pupilas-sol
comenzaron
a fundir el horizonte-puerta.

No busques sentido al absurdo,
ni coherencia en la caída libre,
no busques segundas lecturas
en mis acciones,
pues soy lo que soy,
la voz quebrada, la mirada baja,
la insana aceptación de hechos ajenos,
la incertidumbre inestable,
el regocijo del caos,
la inflación del ruido
en los países divergentes,
una fracción de videncia
en la oscura médula
del pensamiento.

Equilibrios, sin más.

" De las experiencias se /aprende/ estimado amigo. Quizá con el espacio- tiempo... se logra el equilibrio deseado. Ha sido un placer la lectura de tu poema.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Seguro que sí Begoña.
Gracias por tu paso.

Un fuerte abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Israel Liñán escribió:Equilibrios.

Después de la despedida,
la quietud del adiós enturbia una realidad
que nunca debió ser,
la soledad.

Y palabras crípticas
no aportan ni un ápice de rotundidad
a mis desavenencias.

Sólo me quedan recuerdos para jugar,
tus labios moviéndose siniestros,
recitando mis poemas
mentalmente,
el principio del ocaso,
allí donde tus pupilas-sol
comenzaron
a fundir el horizonte-puerta.

No busques sentido al absurdo,
ni coherencia en la caída libre,
no busques segundas lecturas
en mis acciones,
pues soy lo que soy,
la voz quebrada, la mirada baja,
la insana aceptación de hechos ajenos,
la incertidumbre inestable,
el regocijo del caos,
la inflación del ruido
en los países divergentes,
una fracción de videncia
en la oscura médula
del pensamiento.

Equilibrios, sin más.

Me ha gustado mucho el eje de tus equilibrios, Israel. Los versos de la última estofa son fuertes y muy logrados.

Felicitaciones, poeta!


Hallie

Gracias Hallie, me alegra mucho verte por aquí.

Un abrazo.

Equilibrio nada menos, eso es lo que tienen tus versos. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa