El eslabón perdido (L7)
Publicado: Mié, 12 Sep 2012 16:57
EL ESLABÓN PERDIDO
Han hallado el trocánter de un fémur en un árido
desierto de Antioquía (los restos de un hominido
que sufría además artrosis).
El eslabón perdido dicen.
Así caen por tierra nuevamente
la hilera de pilares y soflamas
establecidas antes en Atapuerca (y antes
en un lugar de África; y antes
en un rincón de Asia; y antes…). De tanto
romperse la cadena ya nadie cree en nada.
Buscando el ADN del hombre primigenio
terminarán hallando la costilla de Adán
en el Edén de algún andén
de tren de cercanías; o las raíces del Árbol de la Ciencia
debajo de un solar del Carrefour.
Ni Darwin ni la Biblia se pondrán
jamás de acuerdo. Mientras
yo elaboro mis propias teorías
al margen de los tiempos. Por eso un porvenir
sin tu presencia nena, será siempre
un triste paraíso sin manzana, sin Eva
ni serpiente. Y la efímera evolución humana
de mi existencia en esta vida, el paso
de tu alma por la mía a través del corazón.
Cuando en otra era encuentren
la ruina de mis restos junto a ti
alguien pensará haber hallado al fin
respuesta a sus teorías. Entonces,
y solamente entonces,
descansará la ciencia al dar con el eslabón
perdido que buscaban: El eslabón de un hombre
perdido simplemente…
¡por tus huesos!

Han hallado el trocánter de un fémur en un árido
desierto de Antioquía (los restos de un hominido
que sufría además artrosis).
El eslabón perdido dicen.
Así caen por tierra nuevamente
la hilera de pilares y soflamas
establecidas antes en Atapuerca (y antes
en un lugar de África; y antes
en un rincón de Asia; y antes…). De tanto
romperse la cadena ya nadie cree en nada.
Buscando el ADN del hombre primigenio
terminarán hallando la costilla de Adán
en el Edén de algún andén
de tren de cercanías; o las raíces del Árbol de la Ciencia
debajo de un solar del Carrefour.
Ni Darwin ni la Biblia se pondrán
jamás de acuerdo. Mientras
yo elaboro mis propias teorías
al margen de los tiempos. Por eso un porvenir
sin tu presencia nena, será siempre
un triste paraíso sin manzana, sin Eva
ni serpiente. Y la efímera evolución humana
de mi existencia en esta vida, el paso
de tu alma por la mía a través del corazón.
Cuando en otra era encuentren
la ruina de mis restos junto a ti
alguien pensará haber hallado al fin
respuesta a sus teorías. Entonces,
y solamente entonces,
descansará la ciencia al dar con el eslabón
perdido que buscaban: El eslabón de un hombre
perdido simplemente…
¡por tus huesos!
