Editorial Alaire

Quizá en los tiempos que corren el pensamiento que expresa el soneto peque de optimismo y fortaleza.


Inmune al desaliento


He vuelto a fracasar, y son doscientas
las veces que pegando donde duele,
la vida me fustiga y me repele
con todo su furor. Hago las cuentas

de cosas por lograr y apago lentas
las luces de ilusión con las que suele
mentirme un porvenir que siempre huele
a rosas sin olor. ¿Por qué no intentas

dejar de perseguir ensoñaciones
si sabes que el final es pesadilla?
Puede que me preguntes sorprendido.

No te sabré explicar, mas las razones
quizá tengan que ver con que no humilla
mi frente ni el fracaso prometido.

¡Nadie dirá jamás que me he rendido!



Mario.

Quizá sea eso de lo que pecamos la gran mayoría, de desaliento. Parece que tanto repetir lo mal que está todo, lo hemos asumido como irremediable y nadie es capaz de mirar más allá del propio ombligo para comprobar que todavía, pese a las visicitudes, vamos resistiendo.
Por lo demás, un soneto impecable que es un placer leer y disfrutar.
Un abrazo. Soledad

Así deberíamos sentirnos, fuertes ante la situación tan difícil y que nos lleva al desaliento. Tu final tiene fuerza contagiosa.
Un buen soneto
Abrazos
Pilar

Mario Martínez escribió:Quizá en los tiempos que corren el pensamiento que expresa el soneto peque de optimismo y fortaleza.


Inmune al desaliento


He vuelto a fracasar, y son doscientas
las veces que golpeando donde duele,
la vida me fustiga y me repele
con todo su furor. Hago las cuentas

de cosas por lograr y apago lentas
las luces de ilusión con las que suele
mentirme un porvenir que siempre huele
a rosas sin olor. ¿Por qué no intentas

dejar de perseguir ensoñaciones
si sabes que el final es pesadilla?
Puede que me preguntes sorprendido.

No te sabré explicar, mas las razones,
quizá tengan que ver con que no humilla
mi frente ni el fracaso prometido.

¡Nadie dirá jamás que me he rendido!

Mario.

Enhorabuena, Mario, por este precioso soneto con su estrambote.
Gracias por contagiar optimismo e ilusión. Un placer de lectura.

Víctor

P.S. Dos pequeños apuntes por si te sirven:
.- En el segundo verso, la palabra golpeando tiene cuatro sílabas en castellano, con lo que el verso se va de medida. Ya se que, en el español hablado en algunos sitios, se hace diptongo con las sílabas "pean", con lo que daría la medida de endecasílabos.

.- Otro pequeño detalle sería la coma que pones al final del verso 12. Si no lo entiendo mal, las "razones" es el sujeto del verbo siguiente: tengan que ver, con lo que sobraría la coma.

Para mi gusto uno de los mejores sonetos que te he leído. Se lee con un ritmo sorprendente. Y además lleva un mensaje de esperanza que alivia el alma en estos tiempos.
Un abrazo, amigo
J. Manuel

Me vaís a permitir, Mar y Pilar, que por los apuntes que me señala Víctor, le responda en primer lugar a él.

Totalmente de acuerdo, amigo mío, en las dos referencias que haces. Ya las he corregido.
En la primera, debo decir, que no tengo perdón, son cuatro sílabas y no me sirve el diptongo de "pean" ya que en "an" precisamente recae el acento ritmico principal, el acento de la sexta sílaba, algo intocable (o casi) en todo verso endecasílabo que se precie de serlo.

También en el segundo verso. Esa coma sobra, ¡y mira que soy de los que procuran evitar las comas a ser posible...! Pero esto es así, siempre estamos aprendiendo. Así que gracias, Víctor.

Es un soneto publicado ya en mi poemario "Nido de sonetos", pero eso no es impedimento para rectificarlo en mis archivos. Rectificado queda...Y me alegra mucho que te haya gustado, compañero. Un abrazo.
Mario.

Gracias Mar.
Quizá sí, quizá pequemos de desaliento, aunque son tiempos para ello, por eso cualquier esperanza a la que aferrarnos resulta buena.
Me alegra que te gustase. Abrazos.
Mario.

Magnífico.
No digo más pues tampoco lo necesita, tan solo hay que leerlo.
Lo demás practicamente sobra.
Un abrazo.

Siempre hay que aplaudir tu maestría, mi querido amigo Mario. Bellísimo compañero, bellísimo.


Abrazos.

Compañero de inquietudes literariasm Mario, siempre es un placer pasarme por tus versos porque uno sabe con obviedad que podrá disfrutar plenamente de tus versos, como en esta ocasión con este perfecto y bello soneto que nos dejas .

saludos

rafael

Termina tu estupendo soneto en moraleja y es apropiado
para este momento y para todos. La vida es dura
y el humano demasiado cómodo, por eso la mente se rebela

Un abrazo

guillermo

Mario Martínez escribió:Quizá en los tiempos que corren el pensamiento que expresa el soneto peque de optimismo y fortaleza.


Inmune al desaliento


He vuelto a fracasar, y son doscientas
las veces que pegando donde duele,
la vida me fustiga y me repele
con todo su furor. Hago las cuentas

de cosas por lograr y apago lentas
las luces de ilusión con las que suele
mentirme un porvenir que siempre huele
a rosas sin olor. ¿Por qué no intentas

dejar de perseguir ensoñaciones
si sabes que el final es pesadilla?
Puede que me preguntes sorprendido.

No te sabré explicar, mas las razones
quizá tengan que ver con que no humilla
mi frente ni el fracaso prometido.

¡Nadie dirá jamás que me he rendido!



Mario.

Qué el optimismo y la bondad de tu poesía sean un ícono lleno de esperanza, Mario.

Felicitaciones y un abrazo fuerte,

Hallie

Me ha gustado mucho tu soneto, un placer de lectura. Saludos.

Gracias Pilar.
Habrá que tener fortaleza ante lo que tenemos y nos espera. Un abrazo.
Mario.

Gracias José Manuel, por dejarme tu siempre grato y halagador comentario. Abrazos.
Mario.