Editorial Alaire

Quizás nunca supiste si lloraste mi amor,
si el alba de dolor en sombras derramada
engullía la noche de los embarcaderos,
perseguía a los héroes o aclamaba a los monstruos.

Mas déjame pensar en ti como no eras
para que pueda amarte en este desvarío,
y sentir esta herida que recorre tu pecho
¡Qué primavera cruel para mis labios!
¡Qué amargo sentimiento
de palabra acosada
ahora que te veo y ya no puedo hablarte,
ahora que te tengo en mis brazos de dudas
y la muerte acaricia mi silencio de espera
por no haber despertado del último suspiro!

Llorabas por aquel que vivía con mi ropa,
que bajaba a la playa desde otro horizonte
y no encontraba el mar azul para mecerte.

El amor y el silencio eran la misma rima,
sombras de corazón en la almohada
donde yace la niña sin recuerdo que fuiste.

¡Qué bonito poema nos regalas!

me alegra ser la primera en llegar a tus versos y contártelo.

Abrazos

Bonita historia de amor y desamor en versos de los grandes, mayoritariamente alejandrinos. Se nota que hay oficio.
Enhorabuena

Víctor

Aplaudo este bello poema, me ha gustado leerlo.

Hola F. Enrique.
Suenan muy bien esos alejandrinos combinados con "endecas".
Un poema ritmico y hermoso que me ha complacido leer. Un abrazo.
Mario.

Juntos amor y desamor para entrar con buen aliciente en tu magnífico poema.

un abrazo

guillermo

Yo también me alegro, María Pilar, de que te haya gustado el poema, de que me lo hayas dicho. En fin, que te doy las gracias, y valoro tu gesto.

Un saludo.

Amigo F.Enrique, es la segunda o tercera vez que te leo, pero creo se puede afirmar que estamos ante un autor de carácter y personalidad poética exclusiva, lo que se llama "voz propia", llena de intensidad y lirismo a raudales.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

Uno de esos poemas que llega profundo al lector, por su intensidad de sentimiento y por su buena factura. Enhorabuena y un saludo cordial.

Un poema que se lee con deleite en esa búsqueda de amor en el pasado.
Abrazos
Pilar

Ya había tenido anteriormente el gusto de ver este poema en tu blog mi querido Enrique y al igual que entonces no dejo de decirte, que cómo me hubiese gustado componer este poema, pero... te me adelantaste. Te dejo un aplauso y un saludo.

Tú siempre tan amable, Víctor. No sé si hubo oficio, pero si puedo decirte que sentí una gran satisfacción cuando terminé este poema; se me había quedado mucho tiempo sin saber como terminarlo. Respuestas como la tuya llenan de fundamento esta satisfacción.

Un saludo.

Una agradable experiencia venir a tus emotivos versos, trazados con maestría y lirismo. Un gusto venir.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Paola, por este comentario tuyo.

Un saludo.

Gracias, Mario, es todo un detalle que te hayas detenido en estos versos.

Un saludo.