Editorial Alaire

Sube de la Sala de Espera.

José Luis Preciados Galán escribió:
El corolario de la noche
enciende el arrebol de las promesas
con sus espuelas de cristal
y sus escorzos de gacela,
pero al rodarse los recuerdos
por donde duermen las ideas
se abre el solar de los sollozos
al amparo de viejas servidumbres.

Es entonces, entre delirios,
cuando abren sus fauces los enigmas
y los sueños, como encinares muertos,
mecen la oscuridad de sus sillares
bajo el vuelo fugado de las lunas.

Qué importa la sed de las letras
tanteando vitrales apagados,
los desvelos evadidos del éter
caminando sobre el filo del miedo
si en sus orígenes de aurora
el júbilo desciende su voz blanca
sobre el desierto gris de las ausencias.

Nada escapa al naufragio de los labios:
El alba, luz del simulacro,
vuelve siempre con sus ojivas ciegas.

*Andros

Un poema precioso, Jose Luis, ...pleno de lirismo y calidad poética. Saludos cordiales.

José Luis Preciados Galán escribió:
El corolario de la noche
enciende el arrebol de las promesas
con sus espuelas de cristal
y sus escorzos de gacela,
pero al rodarse los recuerdos
por donde duermen las ideas
se abre el solar de los sollozos
al amparo de viejas servidumbres.

Es entonces, entre delirios,
cuando abren sus fauces los enigmas
y los sueños, como encinares muertos,
mecen la oscuridad de sus sillares
bajo el vuelo fugado de las lunas.

Qué importa la sed de las letras
tanteando vitrales apagados,
los desvelos evadidos del éter
caminando sobre el filo del miedo
si en sus orígenes de aurora
el júbilo desciende su voz blanca
sobre el desierto gris de las ausencias.

Nada escapa al naufragio de los labios:
El alba, luz del simulacro,
vuelve siempre con sus ojivas ciegas.

*Andros

Gran poema, magnificas imágenes y una meditación excelente, gracias por compartir, felicitaciones sinceras.

JOSÉ LUIS:


El corolario de la noche
enciende el arrebol de las promesas
con sus espuelas de cristal
y sus escorzos de gacela,
pero al rodarse los recuerdos
por donde duermen las ideas
se abre el solar de los sollozos
al amparo de viejas servidumbres.

Siempre los sollozos presentes
para apagar un instante...

Es entonces, entre delirios,
cuando abren sus fauces los enigmas
y los sueños, como encinares muertos,
mecen la oscuridad de sus sillares
bajo el vuelo fugado de las lunas.

Siempre hay nubes negras en el camino...

Qué importa la sed de las letras
tanteando vitrales apagados,
los desvelos evadidos del éter
caminando sobre el filo del miedo
si en sus orígenes de aurora
el júbilo desciende su voz blanca
sobre el desierto gris de las ausencias.

Nada escapa al naufragio de los labios:
El alba, luz del simulacro,
vuelve siempre con sus ojivas ciegas.

Qué importa entonces si el júbilo
cubrió ese desierto gris de voz blanca...


..............................


Regios sus versos, le felicito, me gustó
mucho ese desierto gris de las ausencias.

Mis saludos cordiales.

[quote="José Luis Preciados Galán"]

Un poema preñado de metáforas e imágenes preciosas. Me ha gustado mucho. Saludos.