Cuando fui marinero.
Publicado: Mar, 28 Ago 2012 22:33
Me puse a seguir la arena,
no sin antes buscarle forma,
porque todo tiene un color
y un olor que la vista debe escuchar,
para el suspiro profundo
y el tuétano alerta.
¡Lejos la caracola!
¡Lejos del tiempo y del manzano!
Y yo tan cerca de la manecilla impoluta,
que se agrega a mi cabello
como una lapa de otoño
y una vivencia inefable,
tranquila,
lenta,
rala.
Hoy ya no resulta seguir la arena.
Es más lenta que el mar a lo lejos.
Todas las barcarolas vuelven
junto a los truenos de azahar en la orilla
y yo...
¡Sólo el embrujo de sal en la mano
y una corriente en la oreja,
que es el recuerdo y la sombra!
Alberto Madariaga
(2012)
no sin antes buscarle forma,
porque todo tiene un color
y un olor que la vista debe escuchar,
para el suspiro profundo
y el tuétano alerta.
¡Lejos la caracola!
¡Lejos del tiempo y del manzano!
Y yo tan cerca de la manecilla impoluta,
que se agrega a mi cabello
como una lapa de otoño
y una vivencia inefable,
tranquila,
lenta,
rala.
Hoy ya no resulta seguir la arena.
Es más lenta que el mar a lo lejos.
Todas las barcarolas vuelven
junto a los truenos de azahar en la orilla
y yo...
¡Sólo el embrujo de sal en la mano
y una corriente en la oreja,
que es el recuerdo y la sombra!
Alberto Madariaga
(2012)