Editorial Alaire

Esas gotas que caen sin querer.

Mi cuerpo que son dos ojos, dos extremidades
que tocan y palpan el destino.

Un libro abierto como una oración o una pregunta
que ya dejó de ser niña.

Las horas del café junto
al cristal que nos refleja.

El pasado con su trampa de garfios. Las noches de frío
a la busca de bares sin luz, para acodarse como
un viejo león que sufre.

Mi pensamiento que imagina islas, paraísos
donde el mar me arropa con su piel suave y liquida.

Este reloj que descompone fracciones
como un ilusionista del vacío.

Noto mi corazón latir.

Igual que un perro te miro y callo.

Ramón Carballal escribió:Esas gotas que caen sin querer.

Mi cuerpo que son dos ojos, dos extremidades
que tocan y palpan el destino.

Un libro abierto como una oración o una pregunta
que ya dejó de ser niña.

Las horas del café junto
al cristal que nos refleja.

El pasado con su trampa de garfios. Las noches de frío
a la busca de bares sin luz, para acodarse como
un viejo león que sufre.

Mi pensamiento que imagina islas, paraísos
donde el mar me arropa con su piel suave y liquida.

Este reloj que descompone fracciones
como un ilusionista del vacío.

Noto mi corazón latir.

Igual que un perro te miro y callo.

'Mi, tu, su, nuestra, la de ellos' cada quien tendrá su versión, como de la vida, pero este poema, su latir, hace que lo sienta propio.
Siempre hay algún punto de encuentro al leerte Ramón, un abrazo, Luna.-

Luna de Nos escribió:

Ramón Carballal escribió:Esas gotas que caen sin querer.

Mi cuerpo que son dos ojos, dos extremidades
que tocan y palpan el destino.

Un libro abierto como una oración o una pregunta
que ya dejó de ser niña.

Las horas del café junto
al cristal que nos refleja.

El pasado con su trampa de garfios. Las noches de frío
a la busca de bares sin luz, para acodarse como
un viejo león que sufre.

Mi pensamiento que imagina islas, paraísos
donde el mar me arropa con su piel suave y liquida.

Este reloj que descompone fracciones
como un ilusionista del vacío.

Noto mi corazón latir.

Igual que un perro te miro y callo.

'Mi, tu, su, nuestra, la de ellos' cada quien tendrá su versión, como de la vida, pero este poema, su latir, hace que lo sienta propio.
Siempre hay algún punto de encuentro al leerte Ramón, un abrazo, Luna.-

Gracias, Luna, siempre es una alegría recibir tus comentarios. Un abrazo.

[quote="Ramón Carballal"]


Me gusta este poema de agudas percepciones. Un lujo en este día luminoso. Saludos, Ramón.

Mirar hacia adelante, para ver o bislumbrarel salto
que hay que dar en el último día de investigar la edad.


Un abrazo

Guillermo

Pues hay que seguir imaginando islas y paraisos. A veces es difícil pero hay que intentar edificar sobre la ruina.
Un disfrute seguir tus hermosos versos
Abrazos
Pilar

Disfruté leyéndote, un besito
Aurora

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Ramón Carballal escribió:

Me gusta este poema de agudas percepciones. Un lujo en este día luminoso. Saludos, Ramón.

Gracias, Roberto, por acercarte a mi poema y comentarlo. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Mirar hacia adelante, para ver o bislumbrarel salto
que hay que dar en el último día de investigar la edad.


Un abrazo

Guillermo

Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Pues hay que seguir imaginando islas y paraisos. A veces es difícil pero hay que intentar edificar sobre la ruina.
Un disfrute seguir tus hermosos versos
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por tus palabras. Un abrazo.

Sin saber situarte todavía, compruebo, Ramón, que para ti la poesía, de la que me vas demostrando que conoces muchos secretos, dista mucho de ser una búsqueda formal, que hurgas en el fondo, en lo que nos espera, y he aquí donde surgen esas comparaciones de tal efectividad que hacen que durante un rato rehuyamos mirarnos al espejo.

Un saludo.

Imposible quedar indiferente, ante esta barbaridad de poema Ramón. Verso a verso, crece la belleza.

Un placer enorme, leerte en esta tarde lluviosa.

Abrazos con admiración.

Aurora Zarco escribió:Disfruté leyéndote, un besito
Aurora

Gracias por tus palabras, Aurora. Un beso.

F. Enrique escribió:Sin saber situarte todavía, compruebo, Ramón, que para ti la poesía, de la que me vas demostrando que conoces muchos secretos, dista mucho de ser una búsqueda formal, que hurgas en el fondo, en lo que nos espera, y he aquí donde surgen esas comparaciones de tal efectividad que hacen que durante un rato rehuyamos mirarnos al espejo.

Un saludo.

Muchas gracias por tu lectura e interesante comentario. Un saludo cordial.

Siento una gran soledad al leer estos versos Ramón... una gran melancolía al tiempo que una enorme serenidad, tal vez sea miedo a envejecer o a no decir al otro cómo nos sentimos cuando creemos ser ese viejo león que sufre.

Me he abstraido en tu poema y han caido esas gotas sin querer.

Abrazos.