Editorial Alaire

¡Malditos aquellos que provocan los incendios forestales!


El árbol y la vida


Como una maldición, como un azote
de origen infernal, el fuego abura
semillas y retoños, mano oscura
que ansía un ave fénix que se agote.

Minúsculo tesón, tímido brote
de esperanzado atisbo de verdura
sobre la negritud, tierna frescura
donde dejara el hombre vil garrote.

Es un pequeño tallo reticente
a que la tierra yerma lo consuma;
brotando entre cenizas inseguro

le ruega al dios del bosque que la gente,
herida su conciencia pronto asuma
que si se muere el árbol no hay futuro.


Mario.

La gente que se dedica a quemar los bosques y disfruta con ello tienen el almatan negra como la negrura que queda tras un incendio, no puedo entender que les puede pasar por la cabeza para hacer esas cosas ya que como tú dices en tu soneto, si se muere el árbol no hay futuro... un besito
Aurora

Ecologista imagen la de tu magnífico y encabalgado soneto.

Un aplacer pasar por aquí

Un abrazo

Guillermo

Tienes toda la razón, no solo quemamos los bosques es que matamos la vida. Reivindico con tus versos hermosos esas acciones que destrozan
Abrazos
Pilar

Malditos de verdad, Mario
Preciosas letras que aquí dejas en forma de soneto. Ojalé sirvan para que alguno decida quemarse las uñas, antes de prender fuego en el bosque.

Un abrazo,

Víctor

Gracias Mª José.
Un placer saber de ti de nuevo compañera. Me alegra que te haya gustado el soneto. Abrazos.
Mario.

Cuanta verdad dices en tu poema amigo, un plcecer leerte. Carmina.

Hola Aurora.
Las más de las veces, amiga mía, esa quema esconde motivos económicos de diversa índole.
Me alegra que te haya gustado el soneto. Abrazos.
Mario.

Bien traído tu poema en este "holocausto" infernal que nos devora el verde de la sangre.


Un gusto leerte, compañero

Gracias Guillermo.
El placer es mio, compañero. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

Gracias Pilar, por dejarme tu solidario comentario. Un fuerte abrazo.
Mario.

Un poema desgraciadamente actual y muy bien escrito. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

Gracias Victor y disculpa la tardanza. Abrazos, amigo mío.
Mario.

Gracias Carmina. me alegra saber que te gustó, amiga mía. Un abrazo.
Mario.