EN LA CRÓNICA DE OTRO INICIADO ( L 10 )
Publicado: Mar, 14 Ago 2012 22:05
En la crónica de otro iniciado
A Abelardo Castillo
Hay otra lamina de fuego sobre las garras,
la crónica de Abelardo
mimetizando el poema.
Hay otra cara en la cruz.
Matemos al ajedrez
vomitemos ilusión pura como el azul,
rememoremos cada pipa de la paz
el sinuoso laberinto de la palabra
para eclipsar un Apocalipsis
en la crónica de otro iniciado en las letras.
Herido por el desconocido llanto
de una penumbra otoñal
dragones con lenguas
en el firmamento Argentino,
en una mitología realista,
la lámina de las luces
Cantares de Israfel.
Volver a la mitica Buenos Aires
es palpitar el tango,
dividir el loco amor por la bohemia.
Así gris va el hombre
raro espécimen de lo ecuatorial,
en la crónica de otro iniciado
como la hoja
en San Pedro mi jardín bifurcado.
JAVIER DICENZO
A Abelardo Castillo
Hay otra lamina de fuego sobre las garras,
la crónica de Abelardo
mimetizando el poema.
Hay otra cara en la cruz.
Matemos al ajedrez
vomitemos ilusión pura como el azul,
rememoremos cada pipa de la paz
el sinuoso laberinto de la palabra
para eclipsar un Apocalipsis
en la crónica de otro iniciado en las letras.
Herido por el desconocido llanto
de una penumbra otoñal
dragones con lenguas
en el firmamento Argentino,
en una mitología realista,
la lámina de las luces
Cantares de Israfel.
Volver a la mitica Buenos Aires
es palpitar el tango,
dividir el loco amor por la bohemia.
Así gris va el hombre
raro espécimen de lo ecuatorial,
en la crónica de otro iniciado
como la hoja
en San Pedro mi jardín bifurcado.
JAVIER DICENZO