Editorial Alaire

Podría hablar contigo, lector, como en privado,
como quien se dirige con la voz a Granada,
como cuando uno viene de estar enamorado

con la sangre aún reciente y abierta la cornada.
Porque el desasosiego que el viento me reclama
me ha dejado un murmullo de palabra pausada.

Soy la sabia que sueña con sostener la rama,
un discurso que muere por no ser disidente,
experimento místico con aquello que ama

Ven a mi estrofa herida, ven a mi rima.¡ Vente !.
Que he crecido en olvidos de ceniza menuda
y me falta por darte más de un verso pendiente


Tu presencia ha dejado mi inspiración desnuda
como luna perdida que atraviesa un regato
reflejo de una imagen que se va yendo muda.

Y llegarán mis huellas tendidas de inmediato
y una firma en tus ojos que no admita la duda,
que resuelva el enigma de un viejo anonimato

Ha hablado conmigo con su poema Manuel,
yo le felicito por esta conexión que nos
transmite en sus letras que contienen mucho
sentimiento, mis saludos cordiales.
Un placer leerle.

Un placer pasar por tus versos limpios y puros.

Abrazos.

Bonita conversación con tu verso alejandrino
para recrear la trenza de los tercetos encadenados.

Magnífico decir para un reclamo.

Un abrazo

Guillermo

Muchas gracias Blanca. Gracias Maria Pilar. Gracias amigo Ronald. Y agradecido a ti Guillermo.
Un fuerte abrazo para todos.

Hermosos versos que hablan abiertamente al lector. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Unos perfectos alejandrinos llevados en volandas por esas rimas consonantes que el dan un ritmo envolvente, y con unas imágenes de alto contenido poético.

Todo un placer de lectura.

Muchas gracias Pilar y J.J.M por vuestra cariñosa lectura.
Un fuerte abrazo

Hermosos alejandrinos, amigo Manuel, y una buena muestra de tu estilo pulcro y bien fundamentado.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Muchas gracias, Rafael, por tu amable comentario.
Un fuerte abrazo

Este tipo de tercetos con rimas abrazadas siempre me recuerdan a Miguel Hernández.

Los tuyos me parecen brillantes, Manuel

Un abrazo

Me alegra mucho tu valoración, Esteban.
Un abrazo