AZUL ENVENENADO
Publicado: Vie, 03 Ago 2012 7:40
En estas horas tristes
de azul envenenado,
recorro el aire mentiroso de tu olvido
y te maldigo adormecida
entre mis dedos vacíos de octubre.
Se me agotan las quimeras
poco a poco,
como milagros mentidos,
como olvidos lastimeros...,
como relojes muertos.
Y los ojos del otoño se deslizan
entre las páginas tierra
de dolores enmohecidos,
entre los mares ahogados
de los sentidos livianos,
entre las manos vacías
y los días moribundos de mi mañana silencio.
Y yo,
multipliqué los días
buscando eternidades donde volar contigo,
y te escribí la sangre en el rojo intenso
del descarnado amor
desprotegido y vivo en la insolencia del deseo.
Y ahora, que apenas nos soñamos,
maldigo las manos que te buscan,
el verso que te escribe y el rumbo de tu boca,
el lecho que nos duerme
y la vigilia inútil de este pensamiento
que se ha hecho verso
en contra de mi cordura,
locura una vez más
taladrando esta razón que se me muere
exhausta de intentar que no regreses.
Siempre acabo hablando de ti…
siempre…
de azul envenenado,
recorro el aire mentiroso de tu olvido
y te maldigo adormecida
entre mis dedos vacíos de octubre.
Se me agotan las quimeras
poco a poco,
como milagros mentidos,
como olvidos lastimeros...,
como relojes muertos.
Y los ojos del otoño se deslizan
entre las páginas tierra
de dolores enmohecidos,
entre los mares ahogados
de los sentidos livianos,
entre las manos vacías
y los días moribundos de mi mañana silencio.
Y yo,
multipliqué los días
buscando eternidades donde volar contigo,
y te escribí la sangre en el rojo intenso
del descarnado amor
desprotegido y vivo en la insolencia del deseo.
Y ahora, que apenas nos soñamos,
maldigo las manos que te buscan,
el verso que te escribe y el rumbo de tu boca,
el lecho que nos duerme
y la vigilia inútil de este pensamiento
que se ha hecho verso
en contra de mi cordura,
locura una vez más
taladrando esta razón que se me muere
exhausta de intentar que no regreses.
Siempre acabo hablando de ti…
siempre…