LLUEVE
Publicado: Lun, 30 Jul 2012 12:30
Duerme la luna entre las dunas
altivas de tu piel de alabastro,
a la orilla de tus arroyos
me he sentado erguido,
desafiante,
dispuesto a escalar los mármoles obscenos
de tus pechos de arena,
y mi boca arde...
Mis manos, al rojo vivo de la tarde
inacabable,
esculpen tu cintura,
y las hiedras de mis dedos
poco a poco cubren
la distancia incalculable de tus muslos de fuego.
Mi barca recorre la plácida laguna
de tu sexo insolente,
y duermo,
grito,
vivo...
muero...
Mis labios buscan entre los infinitos
manantiales de tus temblorosos huecos
el alma fundida de tus llantos,
tu risa nerviosa,
tu palabra indebida,
tu gemido apagado...
y encendido,
tu silencio final y mi silencio.
Llueve...
la tarde recupera el pulso monótono del miedo.
altivas de tu piel de alabastro,
a la orilla de tus arroyos
me he sentado erguido,
desafiante,
dispuesto a escalar los mármoles obscenos
de tus pechos de arena,
y mi boca arde...
Mis manos, al rojo vivo de la tarde
inacabable,
esculpen tu cintura,
y las hiedras de mis dedos
poco a poco cubren
la distancia incalculable de tus muslos de fuego.
Mi barca recorre la plácida laguna
de tu sexo insolente,
y duermo,
grito,
vivo...
muero...
Mis labios buscan entre los infinitos
manantiales de tus temblorosos huecos
el alma fundida de tus llantos,
tu risa nerviosa,
tu palabra indebida,
tu gemido apagado...
y encendido,
tu silencio final y mi silencio.
Llueve...
la tarde recupera el pulso monótono del miedo.