Editorial Alaire

No,
no desubiques ese nombre que hice letra,
que fue historia de una historia sin principio ni final,
como génesis de un algo tan abstracto,
tan al borde del principio de horizonte
como omega en finito abecedario.

Siempre tengo en mis oidos,
allá adentro,
- donde el yunque y el estribo son grandes en menudencia -
el susurro, la dulzura, el temblor de la garganta...
mientras su voz es desgarro entre un Padam en francés.

Bien lo sabes,
no,
no fue ella quien quedó estatua de sal

¿ por qué utilizas su nombre ?




(Y es que a vece se tiende a usar los mitos de algo, no sé bien porqué, para otros menesteres distintos a los de su concepción, mientras Alicante se estremece de calor en este julio de 2012)

Concha Verónica Vidal escribió:No,
no desubiques ese nombre que hice letra,
que fue historia de un historia sin principio ni final,
como génesis de un algo tan abstracto,
tan al borde del principio de horizonte
como omega en finito abecedario.

Siempre tengo en mis oidos,
allá adentro,
- donde el yunque y el estribo son grandes en menudencia -
el susurro, la dulzura, el temblor de su garganta...
mientras su voz es desgarro entre un Padam en francés.

Bien lo sabes,
no,
no fue ella quien quedó estatua de sal

¿ por qué utilizas su nombre ?




(Y es que a vece se tiende a usar los mitos de algo, no sé bien porqué, para otros menesteres distintos a los de su concepción, mientras Alicante se estremece de calor en este julio de 2012)

Me gusta la particularidad de este poema. Hay nombres que
el solo hecho de pronunciarlos nos crea sensaciones.
Hay por ahí una teoría de link ( enlazar ) nombre y personalidad.

Abrazos Concha

lázaro.

lazaro Habana escribió:

Concha Verónica Vidal escribió:No,
no desubiques ese nombre que hice letra,
que fue historia de un historia sin principio ni final,
como génesis de un algo tan abstracto,
tan al borde del principio de horizonte
como omega en finito abecedario.

Siempre tengo en mis oidos,
allá adentro,
- donde el yunque y el estribo son grandes en menudencia -
el susurro, la dulzura, el temblor de su garganta...
mientras su voz es desgarro entre un Padam en francés.

Bien lo sabes,
no,
no fue ella quien quedó estatua de sal

¿ por qué utilizas su nombre ?




(Y es que a vece se tiende a usar los mitos de algo, no sé bien porqué, para otros menesteres distintos a los de su concepción, mientras Alicante se estremece de calor en este julio de 2012)

Me gusta la particularidad de este poema. Hay nombres que
el solo hecho de pronunciarlos nos crea sensaciones.
Hay por ahí una teoría de link ( enlazar ) nombre y personalidad.

Abrazos Concha

lázaro.

-----------------------------------------------------------------------

A mí sí, Lázaro, es cierto que hay nombres que te producen siempre algo, voy a buscar esa teoría que me dices.

Gracias Lázaro. Mis saludos mediterráneos

Tu oído y tu pluma atentos para no desubicarse. Mucha profundidad en corto espacio, amiga.

Un abrazo

Guillermo

Guillermo Cuesta escribió:Tu oído y tu pluma atentos para no desubicarse. Mucha profundidad en corto espacio, amiga.

Un abrazo

Guillermo

------------------------------------------------------------------------------------------

Desubicada... ya ando así por la vida Guillermo , no creas pero bueno, nada que ver con el poema.

Intento que la desubicación no afecte a mi alma.

Otro abrazo, pero mediterráneo para tí y gracias.

El nombre hecho sonido y grabado en nosotros igual que un aroma. Un gusto leerte
Abrazos Moncaínos
Pilar

Un poema que nos permite pensar sobre los mitos, Concha. Nombre, mito, concepción y realidad. Un universo de posibilidades infinitas dentro del sonido y escritura de un nombre.

Me ha encantado, amiga
Ana

Pilar Morte escribió:El nombre hecho sonido y grabado en nosotros igual que un aroma. Un gusto leerte
Abrazos Moncaínos
Pilar

--------------------------------------------------------------------

Gracias Pilar, el nombre, los olores, los sonidos, siempre delatan algo, siempre es como una señal, un aviso de algo nuestro.

Un enorme abrazo en este julio mediterráneo.

Hermoso poema, amiga Concha, lleno de la gran ensibilidad que adorna tus decires. Hay nombres que parecen míticos, por mucho tiempo que pase, nos estremecen al escucharlos.
Ha sido un placer leerte.
Un cordial abrazo.

A cada nombre le damos el lugar que le pertenece en nuestra vida, a veces para la eternidad porque es nuestro corazón el que los ubica, y no es justo que venga alguien para tratar de desplazarlo.

Me encanta cómo has expuesto este sentimiento y pensamiento tan poco usuales.

Abrazo.

Error.