Editorial Alaire

Yo soy de esas personas
que cambia de opinión al subirse en un tren.

Qué pensará tu vista
cuando te quedas ida en el paisaje
y tu expresión tiene que ver,
de pronto,
con la escultura griega.

Se pasean las nubes por tus ojos
como madres que cruzan hospitales
con el temor a un caso de leucemia.

Al volver la cabeza
el invierno se nos cae en los brazos,
y dejamos de hablar
para escuchar
como suenan los besos de película
y rebota la lluvia en las plumas de un cisne.

Casi nadie nos nota
porque el día se aleja de las calles,
y la noche
comienza a ser urgente

Manuel Sánchez escribió:
Yo soy de esas personas
que cambia de opinión al subirse en un tren.

Qué pensará tu vista
cuando te quedas ida en el paisaje
y tu expresión tiene que ver,
de pronto,
con la escultura griega.

Se pasean las nubes por tus ojos
como madres que cruzan hospitales
con el temor a un caso de leucemia.

Al volver la cabeza
el invierno se nos cae en los brazos,
y dejamos de hablar
para escuchar
como suenan los besos de película
y rebota la lluvia en las plumas de un cisne.

Casi nadie nos nota
porque el día se aleja de las calles,
y la noche
comienza a ser urgente

Hola Manuel, me alegro de ser yo la primera en decirte que este es un poema estupendo con un final rotundo y certero "Casi nadie nos nota"
Y has conseguido que se me arrugue un poquito el corazón, precisamente por los versos marcados en rojo, porque tengo un compañero de colegio de mi nieto en esta situación.
Con 4 añitos, qué cruel es la vida.


Un placer leerte y te envío un abrazo.

Manuel Sánchez escribió:Yo soy de esas personas
que cambia de opinión al subirse en un tren.

Qué pensará tu vista
cuando te quedas ida en el paisaje
y tu expresión tiene que ver,
de pronto,
con la escultura griega.

Se pasean las nubes por tus ojos
como madres que cruzan hospitales
con el temor a un caso de leucemia.

Al volver la cabeza
el invierno se nos cae en los brazos,
y dejamos de hablar
para escuchar
como suenan los besos de película
y rebota la lluvia en las plumas de un cisne.

Casi nadie nos nota
porque el día se aleja de las calles,
y la noche
comienza a ser urgente

Algo de indolencia nos aqueja. También un miedo a algo
que no sabemos .
Tu poema contiene grandes versos que llaman a la reflexión. Poesía que despierta y eso se agradece.

Abrazos

lázaro.

Ay los viajes! Cuantas cosas quedan atrás y cuantas nos acompañan, a veces, distorsinadas por la soledad del viajero, otras encambio, se magnifican según nos alejamos.
Un abrazo.
Soledad

Marisa, yo tambien he pasdo lo mio con dos de mis nietos, y se lo que es eso. Hace dos años se me murio una pequeña de un año, y tengo otro de seis con una enfermedad dificil.
Muchas gracias por tu amable comentario, amiga.
Un fuerte abrazo

Hay algo que atrapa en este poema, que lleva por una ruta desconocida y difícil. Un gusto seguir sus versos
Abrazos
Pilar

[quote="Manuel Sánchez"]

En realidad, la vida es un continuo despedirse. Triste y predecible. Saludos, Manuel.

Manuel, precioso este poema, es comprensible y las imágenes están bien plasmadas.

Cada uno va en su mundo interno sin notar al otro...
casi nadie nos nota, pero muchos si notamos ese especial
detalle que nos ensimisma en un éxtasis para contemplar
más allá de los demás.

Lázaro, muy agradecido por tu lectura y por la valoración que haces del poema.
Un fuerte abrazo

Manuel Sánchez escribió:
Marisa, yo tambien he pasdo lo mio con dos de mis nietos, y se lo que es eso. Hace dos años se me murio una pequeña de un año, y tengo otro de seis con una enfermedad dificil.
Muchas gracias por tu amable comentario, amiga.
Un fuerte abrazo

Muchas gracias a tí por compartir este poema y mi abrazo enorme, enorme, compañero. Cuánto dolor y cuánta fuerza para soportarlo.

Mar, te doy las gracias por tu lectura y tu comentario, amiga.
Un fuerte abrazo

Pilar, muchas gracias por tus amables palabras. Te envio mi abrazo

Roberto, gracias, amigo por tu presencia, tu lectura, tu comentario.
Un fuerte abrazo

Jose María, gracias. Creo que es fundamental que el poema se entienda. Pero tienes razón, en muchos casos el poeta, de manera voluntaria o involuntaria, impide ese fin tan natural.
Un fuerte abrazo