Editorial Alaire

ROBERTO LÓPEZ escribió:Tendido en un manto de niebla,
cazo al instante
resortes del espacio,
rincones que reflejan lo que fue
sin sobresaltos que traicionen
emociones aún en ascuas.
Al otro lado del telón,
tu rostro demudado
expira interrogantes.
Es curioso cómo
los puntos de la interrogación
se resisten a partir.
Entonces sucumbí
a la imposible tentación
de ser estribo en tus esquinas vulnerables,
altivo contrafuerte
capaz de sortear las tempestades
que asolaron tu amor
desde fauces terribles
de ensotanados cuervos
que irguieron aguijones ocultos.
No sirvieron de nada
las palabras que llegamos a adorar
en las doradas sacristías del poema.
Ni las ofrendas a las diosas
en coches aparcados al margen de lo profano.
Volverás -lo sé-,
aunque extrañas deidades
ocultarán sus rostros arrasados
por las lágrimas.

Juan Fionello escribió:Precioso poema, Roberto, llevado con una cadencia que se deja leer con suavidad y emoción. Me gusta mucho cómo escribes.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Sí que escribes bien, sin perder los estribos en los versos. Un gusto pasar por tu poema
Abrazos
Pilar

Rafel Calle escribió:Hermoso poema, amigo Roberto, en el que hablas de sucumbir a tentaciones irremediablemente asideros que son ascuas o hálitos de tercos interrogantes en el camino de vuelta de las diosas de otro tiempo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Uncordial abrazo.

ROBERTO LÓPEZ escribió:
Tendido en un manto de niebla,
cazo al instante
resortes del espacio,
rincones que reflejan lo que fue
sin sobresaltos que traicionen
emociones aún en ascuas.
Al otro lado del telón,
tu rostro demudado
expira interrogantes.
Es curioso cómo
los puntos de la interrogación
se resisten a partir.
Entonces sucumbí
a la imposible tentación
de ser estribo en tus esquinas vulnerables,
altivo contrafuerte
capaz de sortear las tempestades
que asolaron tu amor
desde fauces terribles
de ensotanados cuervos
que irguieron aguijones ocultos.
No sirvieron de nada
las palabras que llegamos a adorar
en las doradas sacristías del poema.
Ni las ofrendas a las diosas
en coches aparcados al margen de lo profano.
Volverás -lo sé-,
aunque extrañas deidades
ocultarán sus rostros arrasados
por las lágrimas.

Marisa Peral escribió:

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Tendido en un manto de niebla,
cazo al instante
resortes del espacio,
rincones que reflejan lo que fue
sin sobresaltos que traicionen
emociones aún en ascuas.
Al otro lado del telón,
tu rostro demudado
expira interrogantes.
Es curioso cómo
los puntos de la interrogación
se resisten a partir.
Entonces sucumbí
a la imposible tentación
de ser estribo en tus esquinas vulnerables,
altivo contrafuerte
capaz de sortear las tempestades
que asolaron tu amor
desde fauces terribles
de ensotanados cuervos
que irguieron aguijones ocultos.
No sirvieron de nada
las palabras que llegamos a adorar
en las doradas sacristías del poema.
Ni las ofrendas a las diosas
en coches aparcados al margen de lo profano.
Volverás -lo sé-,
aunque extrañas deidades
ocultarán sus rostros arrasados
por las lágrimas.

Tu poesía engancha ¿lo sabes? pues sí. Me ha gustado mucho este poema, Roberto, y los versos que he remarcado me parecen estupendos.
Un abrazo, compañero.

Marisa Peral escribió:

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Tendido en un manto de niebla,
cazo al instante
resortes del espacio,
rincones que reflejan lo que fue
sin sobresaltos que traicionen
emociones aún en ascuas.
Al otro lado del telón,
tu rostro demudado
expira interrogantes.
Es curioso cómo
los puntos de la interrogación
se resisten a partir.
Entonces sucumbí
a la imposible tentación
de ser estribo en tus esquinas vulnerables,
altivo contrafuerte
capaz de sortear las tempestades
que asolaron tu amor
desde fauces terribles
de ensotanados cuervos
que irguieron aguijones ocultos.
No sirvieron de nada
las palabras que llegamos a adorar
en las doradas sacristías del poema.
Ni las ofrendas a las diosas
en coches aparcados al margen de lo profano.
Volverás -lo sé-,
aunque extrañas deidades
ocultarán sus rostros arrasados
por las lágrimas.

Tu poesía engancha ¿lo sabes? pues sí. Me ha gustado mucho este poema, Roberto, y los versos que he remarcado me parecen estupendos.
Un abrazo, compañero.

Vicente Santisteban escribió:Estupendo poema, un disfrute de lectura, Roberto.
Saludos.