AUSENCIAS III

[Roberto López]

Su espalda está surcada
por un valle perfecto.
Cuando eleva su copa,
marcan sus brazos una grácil rama
donde anidan suspiros,
deseos inconfesables.
No puedo ver su rostro,
pero adivino
su mirada profunda,
su tristeza sin fin
en esta noche póstuma.

[Maria Pilar Gonzalo]

Muy evocador Roberto.

Me ha gustado mucho tu hermoso poema.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Su espalda está surcada
por un valle perfecto.
Cuando eleva su copa,
marcan sus brazos una grácil rama
donde anidan suspiros,
deseos inconfesables.
No puedo ver su rostro,
pero adivino
su mirada profunda,
su tristeza sin fin
en esta noche póstuma.

Una tercera que no defrauda, Roberto.Sugerente y elegante a la vez.
Ays! las ausencias y los deseos son como hermanos siameses.

Un beso.

[Josefa A. Sánchez]

La observación de lo que nos rodea, como un largo escote en una espalda, en la casi soledad de una terraza, puede perfectamente dejarnos en las manos unos versos hermosos. Un placer contemplarlos.
Un abrazo.
Pepa

[Roberto López]

Muy evocador Roberto.

Me ha gustado mucho tu hermoso poema.

Un abrazo.

Y yo encantado de que lo disfrutes, Pilar. Un abrazo.

[Roberto López]

Muchas gracias por tu paseo tranquilo por mis versos, Marisa. Abrazos.

[Roberto López]

La observación de lo que nos rodea, como un largo escote en una espalda, en la casi soledad de una terraza, puede perfectamente dejarnos en las manos unos versos hermosos. Un placer contemplarlos.
Un abrazo.
Pepa

Esa espalda estaba en mi recuerdo, Pepa. Agradezco tus amables palabras. Besos