Sexus
Publicado: Lun, 17 Mar 2008 17:50
Sexus
Estás atenta, alerta, aprestada, receptiva, sexualmente espiritual y mentalmente sexual,
toda completa.
Busca a tu amante dentro tuyo para que aparezca en el jardín del mundo.
Defínelo, créalo, síguelo hasta hacerlo en origami sonriente.
Si lo encuentras dentro tuyo, él nacerá bajo la higuera
como una gota de lluvia sin dueño.
El primer signo del camino es la excitación perpetua.
La vigilia sexual definitiva, toda sexo, como una flor;
la flor es toda sexo, sólo sexo, conciencia de sexo, conciencia de la vida.
Luego cambias la palabra sexo por la palabra amor.
Luego cambias la palabra amor por la palabra Dios.
Luego cambias la palabra Dios por la palabra Yo.
Luego cambias la palabra Yo por el cuerpo de un hombre.
Y el hombre, el hijo del hombre, nace del amor del padre en ti misma.
He aquí el poder.
La masturbación es el origen de las flores, y las flores hacen reverencia.
Soy la música dormida en la cantera,
y soy la espada que crepita,
a medianoche llena.
Busca dentro tuyo; un chat es sólo el ejercicio de la conversación interna.
No existe, es luz: entonces revelado.
¿Me amas?
Ese amor te da poder en la materia.
Yo soy una causa sinfónica en el caos,
el nuevo orden de la tierra.
Fundamos, definimos;
los cambios universales operan mediante la potencia del sexo.
¿Has visto un cuerpo de muchacho irradiar cuando es tocado?
Cuando tocas iluminas.
Cuando penetras creces.
Cuando preñas conviertes.
Cuando te das cierras el mundo.
Cuando te reciben abres;
todo es todo, el juego de la excitación es tu potencia.
Dios vence.
Rafael Teicher
Estás atenta, alerta, aprestada, receptiva, sexualmente espiritual y mentalmente sexual,
toda completa.
Busca a tu amante dentro tuyo para que aparezca en el jardín del mundo.
Defínelo, créalo, síguelo hasta hacerlo en origami sonriente.
Si lo encuentras dentro tuyo, él nacerá bajo la higuera
como una gota de lluvia sin dueño.
El primer signo del camino es la excitación perpetua.
La vigilia sexual definitiva, toda sexo, como una flor;
la flor es toda sexo, sólo sexo, conciencia de sexo, conciencia de la vida.
Luego cambias la palabra sexo por la palabra amor.
Luego cambias la palabra amor por la palabra Dios.
Luego cambias la palabra Dios por la palabra Yo.
Luego cambias la palabra Yo por el cuerpo de un hombre.
Y el hombre, el hijo del hombre, nace del amor del padre en ti misma.
He aquí el poder.
La masturbación es el origen de las flores, y las flores hacen reverencia.
Soy la música dormida en la cantera,
y soy la espada que crepita,
a medianoche llena.
Busca dentro tuyo; un chat es sólo el ejercicio de la conversación interna.
No existe, es luz: entonces revelado.
¿Me amas?
Ese amor te da poder en la materia.
Yo soy una causa sinfónica en el caos,
el nuevo orden de la tierra.
Fundamos, definimos;
los cambios universales operan mediante la potencia del sexo.
¿Has visto un cuerpo de muchacho irradiar cuando es tocado?
Cuando tocas iluminas.
Cuando penetras creces.
Cuando preñas conviertes.
Cuando te das cierras el mundo.
Cuando te reciben abres;
todo es todo, el juego de la excitación es tu potencia.
Dios vence.
Rafael Teicher