Un canto a la vida,
Publicado: Lun, 18 Jun 2012 12:57
Ovillejos glosados en espinela.
Al alba, mi amanecer,
haber,
madera de cuna y nido,
nacido,
pues, en hombre me convierte,
mi suerte,
mas, qué gloria que la muerte,
me dará fiel acogida,
una vez envejecida.
Haber nacido mi suerte.
Luminaria que destella,
es ella,
es mi canto y mi sollozo,
mi gozo,
manantial donde retozo,
y pozo,
es la sonrisa que esbozo,
es la pena y alegría
mi norte, mi sur, mi guía,
es ella, mi gozo y pozo.
Es vergel, árida y parda,
mas guarda,
en el cosmos de mi encuadre,
cual madre,
de cárcel y calabozo,
un trozo.
Es el telar de mi bozo,
y pintura de mi guerra;
es ella la que me entierra,
mas guarda cual madre un trozo.
Es surco, campiña y sierra,
de tierra,
el ente y don que elucubra,
que cubra,
mis células que convierte,
en muerte,
pues cuando mi cuerpo inerte,
busque la tranquilidad,
me otorgue la claridad,
de tierra que cubra en muerte.
En inquietudes tan lleno,
terreno,
y la vida me responde:
¿en donde?
Su curiosidad advierte…
fui fuerte,
pues la edad me reconvierte,
en un ser afortunado,
de mil anhelos cargado,
terreno en dónde fui fuerte.
De la vida soy cantor,
de amor,
por todo lo que he sentido,
vivido,
es mi obligado deber,
placer,
antes de mi ida y postrer,
y antes de partir al viaje,
agradecerle el paisaje,
de amor vivido placer.
Es profesora y docente,
de fuente,
su amor de seno materno,
eterno,
escuela donde beber,
saber,
es la vida tal mujer,
de sabiduría plena,
y de tantas ciencias llena,
de fuente eterno saber.
Deja en mi caminar huella,
pues ella,
como pastel con su guinda,
me brinda,
saber y conocimiento,
acento,
forjadora del cimiento,
su docta filosofía,
de su sabia factoría,
pues ella me brinda acento.
De biblioteca que labra,
palabra,
que por mi mente penetra,
y letra,
cual esqueje de sarmiento,
que siento,
en oral o documento,
enseñante es tal la vida,
con verborrea tan fluida,
palabra y letra que siento.
Experiencia se apellida,
la vida,
y muy clara en su dicción,
razón,
mas seduce su saber,
de ser,
con sus armas de mujer,
mas, me siento enamorado,
por todo lo que me ha dado,
la vida razón de ser.
Haber nacido mi suerte,
es ella, mi gozo y pozo,
mas guarda cual madre un trozo,
de tierra que cubra en muerte,
terreno en donde fui fuerte,
de amor vivido placer.
De fuente eterno saber,
pues ella me brinda acento,
palabra y letra que siento,
la vida razón de ser…
Al alba, mi amanecer,
haber,
madera de cuna y nido,
nacido,
pues, en hombre me convierte,
mi suerte,
mas, qué gloria que la muerte,
me dará fiel acogida,
una vez envejecida.
Haber nacido mi suerte.
Luminaria que destella,
es ella,
es mi canto y mi sollozo,
mi gozo,
manantial donde retozo,
y pozo,
es la sonrisa que esbozo,
es la pena y alegría
mi norte, mi sur, mi guía,
es ella, mi gozo y pozo.
Es vergel, árida y parda,
mas guarda,
en el cosmos de mi encuadre,
cual madre,
de cárcel y calabozo,
un trozo.
Es el telar de mi bozo,
y pintura de mi guerra;
es ella la que me entierra,
mas guarda cual madre un trozo.
Es surco, campiña y sierra,
de tierra,
el ente y don que elucubra,
que cubra,
mis células que convierte,
en muerte,
pues cuando mi cuerpo inerte,
busque la tranquilidad,
me otorgue la claridad,
de tierra que cubra en muerte.
En inquietudes tan lleno,
terreno,
y la vida me responde:
¿en donde?
Su curiosidad advierte…
fui fuerte,
pues la edad me reconvierte,
en un ser afortunado,
de mil anhelos cargado,
terreno en dónde fui fuerte.
De la vida soy cantor,
de amor,
por todo lo que he sentido,
vivido,
es mi obligado deber,
placer,
antes de mi ida y postrer,
y antes de partir al viaje,
agradecerle el paisaje,
de amor vivido placer.
Es profesora y docente,
de fuente,
su amor de seno materno,
eterno,
escuela donde beber,
saber,
es la vida tal mujer,
de sabiduría plena,
y de tantas ciencias llena,
de fuente eterno saber.
Deja en mi caminar huella,
pues ella,
como pastel con su guinda,
me brinda,
saber y conocimiento,
acento,
forjadora del cimiento,
su docta filosofía,
de su sabia factoría,
pues ella me brinda acento.
De biblioteca que labra,
palabra,
que por mi mente penetra,
y letra,
cual esqueje de sarmiento,
que siento,
en oral o documento,
enseñante es tal la vida,
con verborrea tan fluida,
palabra y letra que siento.
Experiencia se apellida,
la vida,
y muy clara en su dicción,
razón,
mas seduce su saber,
de ser,
con sus armas de mujer,
mas, me siento enamorado,
por todo lo que me ha dado,
la vida razón de ser.
Haber nacido mi suerte,
es ella, mi gozo y pozo,
mas guarda cual madre un trozo,
de tierra que cubra en muerte,
terreno en donde fui fuerte,
de amor vivido placer.
De fuente eterno saber,
pues ella me brinda acento,
palabra y letra que siento,
la vida razón de ser…