Editorial Alaire

El sueño cambia de alientos
y el corazón en un vuelco se detiene,
mientras la noche sacia su ansia entre jadeos y lamentos
que explotan bajo la piel.
Libres, férreos, salvajes…!
Dentro de la noche desnuda,
a través del tiempo y su codicia,
más allá del espejismo,
a la orilla del sendero miro al silencio.

Melancolía en las entrañas por ese sueño fugitivo.
Convincente locura me sorprende con el alma desnuda
adicta a mi piel, a mis venas, a mi tacto profano!
Una extraña faz tatuada en mis adentros mas prohibidos
me seduce con sus motivos perversos y proscritos,
penetrándome, desquiciándome...
Insondable libertad te has llevado mi conciencia más allá de sombras y pecados.
La verdad vuela desnuda atravesando al tiempo y al destino,
que se miran a si mismos esclavos de la distancia.
Donde están mis alas de fuego…?

…hurgando dentro de esos sueños turbios que comparto con la noche,
he tatuado mi silueta entre las ruinas del destino y los cráteres del alma.
Es mi corazón sediento el que renace al susurro de los tiempos
de frente a la cornisa, memoria herida desangrando el infinito,
he arrancado la cordura de los restos de extrañas razones oblicuas y semidesnudas

Un hermoso poema para tratar los sueños turbios. Un placer
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:Un hermoso poema para tratar los sueños turbios. Un placer
Abrazos
Pilar

El placer es mio gracias por pasear entre mis entrañas nos leemos pronto mientras tanto vuela alto

Agustín Carrera Ayala escribió:

Insondable libertad te has llevado mi conciencia más allá de sombras y pecados.
La verdad vuela desnuda atravesando al tiempo y al destino,
que se miran a si mismos esclavos de la distancia.
Donde están mis alas de fuego…?

…hurgando dentro de esos sueños turbios que comparto con la noche,
he tatuado mi silueta entre las ruinas del destino y los cráteres del alma.
Es mi corazón sediento el que renace al susurro de los tiempos
de frente a la cornisa, memoria herida desangrando el infinito,
he arrancado la cordura de los restos de extrañas razones oblicuas y semidesnudas

¿Quién no ha tenido sueños turbios?
Estas dos estrofas me parecen perfectas, Agustín, una descripción elegante con metáforas claras.
Un placer leerte.
Abrazos.