Maestro Imaginero, (doble soneto)
Publicado: Vie, 01 Jun 2012 18:00
Maestro imaginero.
Maestro: no la dotes de amargura,
la imagen, no la fijes al madero,
y talla en tu taller imaginero;
mas, haga que semeje su figura,
la gubia que en tus manos, es ternura,
icono que de paz, es mensajero,
al Hombre Redentor y verdadero,
labrando de alegría su escultura.
Abiertos, pon sus brazos de esperanza
cual Cristo Corcovado en su meseta,
y esculpe tu trabajo de templanza.
Tal obra, sea fe de noble meta,
tu génesis de amor y de alabanza,
a Aquél que todos llaman el Profeta.
Maestro: sea joya bien trazada.
su rostro, no lo talles con la pena,
la cara, que refleje luna llena
cual perla bajo palio iluminada.
De amor y luz, le fijes su mirada.
tan pura que semeje a la azucena;
sus ojos que transmitan paz serena
y sea por los hombres venerada.
El “Fruto” de tus manos ya se asoma
nacido del afán de tu alegría.
Vestida de blanquísima Paloma
sitúa la gran talla de María,
al lado del Profeta quien la toma,
en trono de labrada platería.
Maestro: no la dotes de amargura,
la imagen, no la fijes al madero,
y talla en tu taller imaginero;
mas, haga que semeje su figura,
la gubia que en tus manos, es ternura,
icono que de paz, es mensajero,
al Hombre Redentor y verdadero,
labrando de alegría su escultura.
Abiertos, pon sus brazos de esperanza
cual Cristo Corcovado en su meseta,
y esculpe tu trabajo de templanza.
Tal obra, sea fe de noble meta,
tu génesis de amor y de alabanza,
a Aquél que todos llaman el Profeta.
Maestro: sea joya bien trazada.
su rostro, no lo talles con la pena,
la cara, que refleje luna llena
cual perla bajo palio iluminada.
De amor y luz, le fijes su mirada.
tan pura que semeje a la azucena;
sus ojos que transmitan paz serena
y sea por los hombres venerada.
El “Fruto” de tus manos ya se asoma
nacido del afán de tu alegría.
Vestida de blanquísima Paloma
sitúa la gran talla de María,
al lado del Profeta quien la toma,
en trono de labrada platería.