!Viva la Pepa!
Publicado: Mié, 23 May 2012 13:18
I
Galopa por tus salinas,
caballo que es inmortal,
en sus cascos de metal,
herraduras diamantinas;
suaves crines de antelinas,
sin dogal y sin bocado,
mas, por nadie va montado,
tan libre como las olas,
en sus guerreras cabriolas,
pues le llaman “gran soldado.”
II
Galopa brioso corcel,
por tu libertaria tierra,
que vienen pidiendo guerra,
y has de dejarte la piel,
!ay! en la batalla cruel,
en tu tierra gaditana,
que comanda “capitana,”
contra las azules ropas
de aquellas francesas tropas,
en tu patria soberana.
III
Un grito que es libertario,
-relincho de pura cepa-
bufando ¡viva la Pepa!
Un gesto que es fedatario,
relincho compromisario…
El gentío “gran soldado”
que en su lid ha bautizado,
a Pepa, la capitana,
la valiente y la galana,
con tirabuzón dorado.
IV
Pópulo derramamiento,
- mácula de tus murallas-
pues no faltaron agallas
de tu valeroso aliento,
aquel que emana tu acento.
¡Viva la Pepa gritaban!
mientras sus sangres bañaban,
de corinto tu Caleta,
mas, grita, lucha y aprieta
a las tropas que acampaban.
V
De libertad, forjadores,
sus “corceles” que son hombres
desconocidos sus nombres,
arrestos, por sus valores,
que acallaron sus tambores
más allá de Puertatierra,
que a sus tropas las destierra,
del Napoleón francés,
a ritmo de tus cuplés,
de tu marinera tierra.
VI
Amanece un nuevo día,
donde el indómito potro,
echando va uno tras otro,
las huestes de tu bahía,
!ay! mortal carnicería.
Más allá del infinito,
más allá de tu distrito,
resuenan de tus batallas,
el eco de tus murallas,
¡Viva la Pepa, en su grito!
VII
Tu suelo, viste de gloria,
de gloria, viste tu suelo,
es orto del nuevo cielo,
mas, se graba en la memoria,
hazañas de tu victoria:
la de las manos desnudas,
que sin temor y sin dudas,
lucharon hasta la muerte,
bendita sea tu suerte,
que, con laurel nos saludas.
VIII
Galopar de libertades,
sin espuelas ni cadenas,
alejando van las penas,
las gaditas lealtades,
de nobles heroicidades,
con su pundonor latido,
que, ayer, gabacho creído,
el Napoleón verdugo,
mas, quiso ponerte el yugo
sin haber antes vencido…
IX
Sobre la noche callada,
surge la luna en el cielo,
en rojo, tiñe su suelo,
por la sangre derramada
de la batalla acabada.
Fluye un río caudaloso,
que bajando poderoso,
de sus linfas llovedizas,
resurge de sus cenizas,
como el Fénix victorioso.
X
Galopar de libertad,
¡tengan la gloria divina,
allá sobre tu salina,
por luchadora verdad,
corceles de tu ciudad!
Que enarbolan tu bandera,
en victoriosa carrera,
la que al francés arrebata,
a su tacita de plata,
de su Cádiz salinera.
XI
Herencia de tu legado,
de corceles luchadores,
que primen esos valores
hoy, de aquel tiempo pasado,
sea el pueblo abanderado,
pues tuvieron los reaños,
de luchar por sus escaños,
aquellos valientes hombres,
ellos, honrosos sus nombres.
por los siglos, por los años.
XII
Eres Pepa, la aguerrida,
en tu tacita de plata,
en frenesí que arrebata,
por el mundo conocida,
la que jamás fue vencida,
la que jamás derrotada,
!ay! valiente camarada,
sin verte muda ni ciega,
¿quién acaso te doblega
ni te baja tu mirada?
XIII
Tus Cortes, constituyentes,
-la primera democracia-
de la mortal verbigracia,
aquella, la de tus gentes,
los mortales, hoy ausentes,
que tuvieron los aplomos,
ante cañones y plomos,
de luchar, hasta la muerte,
que su libertad se vierte,
en libre pueblo que somos.
XIV
Tras la gesta conquistada,
en tus calles, siga viva,
luchadora y muy activa,
no sea nunca callada
y en sinrazón ahogada,
por invasora canalla,
pues honrosa es su medalla,
sean voces defensoras,
y de la Pepa, cantoras,
sobre las tablas del Falla.
XV
Defiendan esos honores,
de valerosa tacita,
pues hay un nuevo cainita,
que trae nuevos dolores;
amargos son su sabores,
templados son sus aceros,
y diestros son su lanceros,
ellos, no tienen reparo,
vestidos vienen de “paro!
para cerrar Astilleros…
XVI
Que salga una chirigota,
sus letras, sean del alma,
-allá del barrio la Palma-
derramando gota a gota
en sus voces, donde brota,
compás y ritmo cubano
de su pueblo más hermano,
y, unidas en Cortadura,
que desplanten su figura
del corazón gaditano.
XVII
El coro de Julio Pardo,
-con voces tan afinadas-
que, cortando como espadas,
de un ejército gallardo,
luchador cual leopardo,
que le quite la capucha,
en su coral que es de lucha,
a los injustos momentos,
de los enemigos vientos,
su valentía, que es mucha…
XVIII
Lágrimas, vierten del cielo,
lágrimas, son de un poeta,
¡ay, Paco de mano inquieta
que, escribir fue tu desvelo!
Seas ejemplo y modelo,
de popular trayectoria,
en gaditana memoria,
porque tus letras cantadas,
las del mar, arrebatadas,
consiguieron tu gloria.
XIX.
! A navegar, yo le llevo!
Al hundido "Vaporcito".
le dijo "Yuyu" en su grito.
Que, reflotado de nuevo,
yo, por sus aguas lo pruebo.
Sin importar vendaval,
mas, tan calaita de sal,
tu estela Santa María,
le lleves a la Bahía,
las letras del carnaval.
XX
Es tu pueblo, proletario,
y de arte, embajadores,
mas, por ello, mis honores,
en regio bicentenario,
de mi rural diccionario,
le dedique a tu ciudad,
estos versos de amistad,
a la gloriosa bandera,
a tu Cádiz marinera,
¡cuna de la libertad!
Galopa por tus salinas,
caballo que es inmortal,
en sus cascos de metal,
herraduras diamantinas;
suaves crines de antelinas,
sin dogal y sin bocado,
mas, por nadie va montado,
tan libre como las olas,
en sus guerreras cabriolas,
pues le llaman “gran soldado.”
II
Galopa brioso corcel,
por tu libertaria tierra,
que vienen pidiendo guerra,
y has de dejarte la piel,
!ay! en la batalla cruel,
en tu tierra gaditana,
que comanda “capitana,”
contra las azules ropas
de aquellas francesas tropas,
en tu patria soberana.
III
Un grito que es libertario,
-relincho de pura cepa-
bufando ¡viva la Pepa!
Un gesto que es fedatario,
relincho compromisario…
El gentío “gran soldado”
que en su lid ha bautizado,
a Pepa, la capitana,
la valiente y la galana,
con tirabuzón dorado.
IV
Pópulo derramamiento,
- mácula de tus murallas-
pues no faltaron agallas
de tu valeroso aliento,
aquel que emana tu acento.
¡Viva la Pepa gritaban!
mientras sus sangres bañaban,
de corinto tu Caleta,
mas, grita, lucha y aprieta
a las tropas que acampaban.
V
De libertad, forjadores,
sus “corceles” que son hombres
desconocidos sus nombres,
arrestos, por sus valores,
que acallaron sus tambores
más allá de Puertatierra,
que a sus tropas las destierra,
del Napoleón francés,
a ritmo de tus cuplés,
de tu marinera tierra.
VI
Amanece un nuevo día,
donde el indómito potro,
echando va uno tras otro,
las huestes de tu bahía,
!ay! mortal carnicería.
Más allá del infinito,
más allá de tu distrito,
resuenan de tus batallas,
el eco de tus murallas,
¡Viva la Pepa, en su grito!
VII
Tu suelo, viste de gloria,
de gloria, viste tu suelo,
es orto del nuevo cielo,
mas, se graba en la memoria,
hazañas de tu victoria:
la de las manos desnudas,
que sin temor y sin dudas,
lucharon hasta la muerte,
bendita sea tu suerte,
que, con laurel nos saludas.
VIII
Galopar de libertades,
sin espuelas ni cadenas,
alejando van las penas,
las gaditas lealtades,
de nobles heroicidades,
con su pundonor latido,
que, ayer, gabacho creído,
el Napoleón verdugo,
mas, quiso ponerte el yugo
sin haber antes vencido…
IX
Sobre la noche callada,
surge la luna en el cielo,
en rojo, tiñe su suelo,
por la sangre derramada
de la batalla acabada.
Fluye un río caudaloso,
que bajando poderoso,
de sus linfas llovedizas,
resurge de sus cenizas,
como el Fénix victorioso.
X
Galopar de libertad,
¡tengan la gloria divina,
allá sobre tu salina,
por luchadora verdad,
corceles de tu ciudad!
Que enarbolan tu bandera,
en victoriosa carrera,
la que al francés arrebata,
a su tacita de plata,
de su Cádiz salinera.
XI
Herencia de tu legado,
de corceles luchadores,
que primen esos valores
hoy, de aquel tiempo pasado,
sea el pueblo abanderado,
pues tuvieron los reaños,
de luchar por sus escaños,
aquellos valientes hombres,
ellos, honrosos sus nombres.
por los siglos, por los años.
XII
Eres Pepa, la aguerrida,
en tu tacita de plata,
en frenesí que arrebata,
por el mundo conocida,
la que jamás fue vencida,
la que jamás derrotada,
!ay! valiente camarada,
sin verte muda ni ciega,
¿quién acaso te doblega
ni te baja tu mirada?
XIII
Tus Cortes, constituyentes,
-la primera democracia-
de la mortal verbigracia,
aquella, la de tus gentes,
los mortales, hoy ausentes,
que tuvieron los aplomos,
ante cañones y plomos,
de luchar, hasta la muerte,
que su libertad se vierte,
en libre pueblo que somos.
XIV
Tras la gesta conquistada,
en tus calles, siga viva,
luchadora y muy activa,
no sea nunca callada
y en sinrazón ahogada,
por invasora canalla,
pues honrosa es su medalla,
sean voces defensoras,
y de la Pepa, cantoras,
sobre las tablas del Falla.
XV
Defiendan esos honores,
de valerosa tacita,
pues hay un nuevo cainita,
que trae nuevos dolores;
amargos son su sabores,
templados son sus aceros,
y diestros son su lanceros,
ellos, no tienen reparo,
vestidos vienen de “paro!
para cerrar Astilleros…
XVI
Que salga una chirigota,
sus letras, sean del alma,
-allá del barrio la Palma-
derramando gota a gota
en sus voces, donde brota,
compás y ritmo cubano
de su pueblo más hermano,
y, unidas en Cortadura,
que desplanten su figura
del corazón gaditano.
XVII
El coro de Julio Pardo,
-con voces tan afinadas-
que, cortando como espadas,
de un ejército gallardo,
luchador cual leopardo,
que le quite la capucha,
en su coral que es de lucha,
a los injustos momentos,
de los enemigos vientos,
su valentía, que es mucha…
XVIII
Lágrimas, vierten del cielo,
lágrimas, son de un poeta,
¡ay, Paco de mano inquieta
que, escribir fue tu desvelo!
Seas ejemplo y modelo,
de popular trayectoria,
en gaditana memoria,
porque tus letras cantadas,
las del mar, arrebatadas,
consiguieron tu gloria.
XIX.
! A navegar, yo le llevo!
Al hundido "Vaporcito".
le dijo "Yuyu" en su grito.
Que, reflotado de nuevo,
yo, por sus aguas lo pruebo.
Sin importar vendaval,
mas, tan calaita de sal,
tu estela Santa María,
le lleves a la Bahía,
las letras del carnaval.
XX
Es tu pueblo, proletario,
y de arte, embajadores,
mas, por ello, mis honores,
en regio bicentenario,
de mi rural diccionario,
le dedique a tu ciudad,
estos versos de amistad,
a la gloriosa bandera,
a tu Cádiz marinera,
¡cuna de la libertad!