Editorial Alaire

Mar gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

Rafael Valdemar escribió:Con seguridad no lo sé, aunque presienta
que la vida indignada se me escapa en cada sueño
que la utopía envuelve con su mortaja.
Por eso un escalofrío muerde mis costados;
precisamente ahora que la tarde se ha hecho un vértigo
que la inquietud del instante transita
y el silencio se arrodilla, pide clemencia,
porque un ejército de gritos no dan tregua
y envilecidos han ocupado su espacio.
Todo se convierte en indefensión,
todo es sed de amor que no encuentra manantial
y se extiende como un desierto que al corazón agrieta:
le nace, con pétalos lacerantes, la flor de un epitafio.

Ya es inútil esperar un armisticio
cuando la batalla ha calcinado nuestra fe
y en lontananza sólo queda temblando entre fusiles
la paz de un dios que ya no ampara.
Está llegando la hora en que la orfandad del futuro
en vigilia permanente del fracaso se convierta
y con el luto de noviembre nos vistamos
para que se haga en un réquiem contínuo nuestra voz
y las cicatrices del tiempo se transformen
en una danza de amor, o de justicia.
Mientras que todo llegue, o todo permanezca,
continuaré habitando la palabra, y la esperanza,
porque quiero ganarme la muerte honradamente.

Un poema magnífico, compañero! Creo que su hilazón, esencia y pregnancia merecen un lugar en la historia.

Salud y felicidad,

Hallie

Guillermo gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

Rafael Valdemar escribió:Con seguridad no lo sé, aunque presienta
que la vida indignada se me escapa en cada sueño
que la utopía envuelve con su mortaja.
Por eso un escalofrío muerde mis costados;
precisamente ahora que la tarde se ha hecho un vértigo
que la inquietud del instante transita
y el silencio se arrodilla, pide clemencia,
porque un ejército de gritos no dan tregua
y envilecidos han ocupado su espacio.
Todo se convierte en indefensión,
todo es sed de amor que no encuentra manantial
y se extiende como un desierto que al corazón agrieta:
le nace, con pétalos lacerantes, la flor de un epitafio.

Ya es inútil esperar un armisticio
cuando la batalla ha calcinado nuestra fe
y en lontananza sólo queda temblando entre fusiles
la paz de un dios que ya no ampara.
Está llegando la hora en que la orfandad del futuro
en vigilia permanente del fracaso se convierta
y con el luto de noviembre nos vistamos
para que se haga en un réquiem contínuo nuestra voz
y las cicatrices del tiempo se transformen
en una danza de amor, o de justicia.
Mientras que todo llegue, o todo permanezca,
continuaré habitando la palabra, y la esperanza,
porque quiero ganarme la muerte honradamente.

Buen poema Rafael, un clamor hacia lo que debe perdurar en el humano

abrazos

lázaro

Creo, Rafael, que has escrito un magnífico poema que nos deja un sabor agridulce, pues es evidente la visión pesimista y desencantada que transmites, aunque también nos ofreces una almadía de salvación: la palabra. "En el principio era el Verbo..." Y en el final también. Gracias por tan bellos y reflexivos versos que me han deleitado. Abrazos.

Bueno, ahora el poema, sin faltas de ortografía, tiene una cara más amable y, desde luego, es un poema hermoso y recomendable.
Un cordial abrazo.

Rafael Valdemar escribió:

Todo se convierte en indefensión,
todo es sed de amor que no encuentra manantial
y se extiende como un desierto que al corazón agrieta:
le nace, con pétalos lacerantes, la flor de un epitafio.


Mientras que todo llegue, o todo permanezca,
continuaré habitando la palabra y la esperanza,
porque quiero ganarme la muerte honradamente.

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Rafael, quiza cuando vuelva a leer este poema resalte otras estrofas pero hoy lo hago con estas, que me parecen preciosas, tristes pero muy dicentes.
Felicidades por el poema y un abrazo.

Pilar gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

Muy bueno, Rafael, un gusto pasarme por tus letras. Saludos.

Enhorabuena, amigo Rafael, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Tiempo de espera".
Un cordial abrazo.

Excelente poema Rafael. Enhorabuena por el merecido reconocimiento.

Rafael. tremendo poema muy sentido donde la muerte se nos presenta siempre como un verdugo un placer pasar por tus letras
javier

Enhorabuena por este merecido reconocimiento
Abrazos
Pilar

Enhorabuena por el merecido reconocimiento.
Un abrazo.
Pepa

Adninistración muchas gracias por haber puesto estos versos como poema de la semana.

saludos

rafae