Editorial Alaire

Ella
sale al lugar de los espejos
y mira el brillo del espacio en ruinas.

Él
se enreda con la escarcha
y rompe con sus manos
el aire desolado del encuentro.

Ella
es una intrusa en los relojes,
sonámbula en lo alto
de un torreón de niebla.

Él
corta de pronto
cualquier vinculación con el pasado.

Ellos
anudan equipajes
con lágrimas de bruma,
en medio del dolor de los adioses.


Ana Muela Sopeña

Ana querida:
La poesía intimista, de figuras interpretativas al libre albedrío del lector, la de la propuesta existencial y llena de simbolismos y matices, es uno de tus grandes dones.
¡Bellísimo y profundo, nostálgico y a su vez dulce, atemporal que se expande y contrae en el misticismo de aquello llamado tiempo.
¡Un honor!
Arturo

Acertada propuesta y bella donde el adiós marca un hermoso final. Un gusto pasar por tus versos
Abrazos
Pilar

[Simplemente, me encanta. Precioso poema. Besos, Ana.

¡Precioso! Ana Muela, sobre todo me ha encantado esta estrofa:


Él
se enreda con la escarcha
y rompe con sus manos
el aire desolado del encuentro.

Bicos

Ella
es una intrusa en los relojes,
sonámbula en lo alto
de un torreón de niebla.

"Esplendor en la niebla"

Espléndida imagen. Excelente hallazgo.


Pacer siempre "penetrarte", hermana.

Preciosa Ana esta interpretación de la ruptura. El espejo como testigo constituye un elemento pertubador muy acertado. Un beso.

Preciosa Ana esta interpretación de la ruptura. El espejo como testigo constituye un elemento pertubador muy acertado. Un beso.

Un buen referendum personal para terminar en adioses de pareja.
Magnífica la descripción de situaciones.

Un abrazo

Guillermo

Excelente la propuesta, Ana. Un desencuentro originalmente contado. Felicidades y un abrazo.

Donde hubo, hay y habrá siempre, Ana.
Tus poemas son intrigras de tiempo y amores de espacio.
En este particular dualismo existe un sinfín de belleza, como en todo lo que tocas.
Me impacta esa sensación de búsqueda por ambas partes, meditada en el caso del hombre, indiferente al tiempo y a la edad en el caso de la mujer, con ese final que impresiona y emociona a la vez.
Siempre es un placer leerte, Ana.