Editorial Alaire

Desperté y ya no estabas.
Aún temblaba la huella de tu trémulo cuerpo
retozando en las sábanas.
Aún flotaba inconcluso
un te quiero sellado por tus besos al alba.
Impregnaba aún mi boca tu saliva, quemaban
estas sienes que laten,
estas manos que buscan
tu presencia, tu aliento,
las caricias sin freno que el deseo desatan.

Aún sentía tu vientre al compás de mi vientre
y tu cálido nido acogiendo mis ansias,
Disfrutaba aún tu goce,
compartía esa calma
que la dulce tormenta de placer nos dejara.
Respiraba tu esencia,
tan total, tan cercana
que cerrando los ojos respirar te escuchaba.

Te adiviné volviendo como en otras mañanas,
los cafés en la mano,
la sonrisa en la cara,
desayuno de dioses para dos en la cama.
Imaginé la vida como gloria sin calma
de amorosos combates,
de concierto sin pausa.
Un armónico acorde de dos cuerpos en danza.

Aún quedaban rescoldos de inquietud en mis ganas
y busqué sorprenderte.
Mi pasión fue a tu encuentro,
pero tú ya no estabas.
Sólo había una nota apoyada en el mueble
que vigila la entrada,
un renglón asesino
que al clavarse en mis ojos destruyó la esperanza:
-“Me duele abandonarte, pero el sexo no basta”.


Mario.

Mario Martínez escribió:-“Me duele abandonarte, pero el sexo no basta”.

Hermosa frase que resulta contraparte complementaria de aquella que reza:

"Cuando hay amor, el sexo no importa".

Difícil cosa es el equilibrio en la balanza siempre descompensada de las relaciones humanas: nunca se encuentra lo que se busca y, a veces, se encuentra más de lo que se quiere. Difícil cosa es la complementariedad y más cuando la historia involucra varías x de historias pasadas.

Juan Marcos

Admiradísimo Mario:
No se vale evidenciarnos a todos los que hemos vivido intensamente tu poema.
En México decimos: "¡Brujo!
Con cariño y respeto a tu magnífica obra:
Arturo

Sensualidad abierta al goce y al sentimiento, pero con una salida que rompe los cálculos del resto del poema.

Me encantó leerte. Un abrazo

Guilelrmo

Mi estimado Mario:

Contundente y desgarrador cierre le diste al poema, y es bien cierto, el sexo a veces no basta...
Un placer pasar por aquí. Un abrazo.

Desperté y ya no estabas.
Aún temblaba la huella de tu trémulo cuerpo
retozando en las sábanas.
Aún flotaba inconcluso
un te quiero sellado por tus besos al alba.
Impregnaba aún mi boca tu saliva, quemaban
estas sienes que laten,
estas manos que buscan
tu presencia, tu aliento,
las caricias sin freno que el deseo desatan.

Aún sentía tu vientre al compás de mi vientre
y tu cálido nido acogiendo mis ansias,
Disfrutaba aún tu goce,
compartía esa calma
que la dulce tormenta de placer nos dejara.
Respiraba tu esencia,
tan total, tan cercana
que cerrando los ojos respirar te escuchaba.

Te adiviné volviendo como en otras mañanas,
los cafés en la mano,
la sonrisa en la cara,
desayuno de dioses para dos en la cama.
Imaginé la vida como gloria sin calma
de amorosos combates,
de concierto sin pausa.
Un armónico acorde de dos cuerpos en danza.

Aún quedaban rescoldos de inquietud en mis ganas
y busqué sorprenderte.
Mi pasión fue a tu encuentro,
pero tú ya no estabas.
Sólo había una nota apoyada en el mueble
que vigila la entrada,
un renglón asesino
que al clavarse en mis ojos destruyó la esperanza:
-“Me duele abandonarte, pero el sexo no basta”.


Mario.

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Un trabajo precioso, Mario. Imágenes poderosas, cohesionadas y bellas que culminan con un verso magno.

Ovación cerrada y sostenida hasta Alfaro!

Hallie

Un buen cierre para un poema hermoso.
Imagino que disfrutarias enormemente de la presentación. Enhorabuena de nuevo
Abrazos
Pilar

Gracias Juan Marcos.
Me alegra saber que te gustó el poema, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

Hermoso poema, amigo Mario, en el que la rima despreocupada procura una buena musicalidad. Estoy de acuerdo con los comentarios que me preceden, sobresale el último verso.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

Gracias Arturo, me alegra saber que te gustó, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

.


Pues si, Mario, en esta lectura todo va bien y lleno de pasión hasta que nos das esa puñalada al final, la misma que recibe el autor. Cierto que la vida nos da esos reveses.
Me ha encantado el poema. Ha sido un placer leerte.
Saludos


.

Un poema hermoso, con un cierre contundente, de los que golpean con fuerza el animo del lector. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa

Uff, genial. Aplaudo de pie.
Abrazos con mi admiración, poeta

[quote="Mario Martínez"]

Qué decirte, Mario amigo, que no te hayan dicho...
Me parece un poema magno, amor y pasión por los cuatro costados pero... siempre hay algo con lo no contamos y es que es así... el sexo no lo es todo.
Envidia cochina, me das, por qué no se ma ha ocurrido a mi

Un beso y felicidades por esto y por la edición de tu libro.

Gracias Guillermo.
No en todos, pero sí que me gusta romper en algunos poemas su final con algo sorpresivo.
Me alegra que te haya gustado. Abrazos.
Mario.