Editorial Alaire

Me han dicho mis amigos
que tu espacio en mi espacio
me asfixia, me obsesiona,
parasita los tubos
por donde corre el aire
que nutre mi ciudad.
Me dicen que te olvide,
que abandone tus tierras,
que despegue mis naves
de tu sacro solar.
He dado la orden oportuna.
Mis generales -raudos-
se aprestan a cumplirla
y se afanan gritando
a las tropas.
¿Por qué -entonces- sentado
en mi tienda dorada
lloro en silencio, ahogado,
desolado, perdido,
rodeado de un triunfo
que me abrasa las manos?

http://www.precipicius.blogspot.com

ROBERTO LÓPEZ escribió:Me han dicho mis amigos
que tu espacio en mi espacio
me asfixia, me obsesiona,
parasita los tubos
por donde corre el aire
que nutre mi ciudad.
Me dicen que te olvide,
que abandone tus tierras,
que despegue mis naves
de tu sacro solar.
He dado la orden oportuna.
Mis generales -raudos-
se aprestan a cumplirla
y se afanan gritando
a las tropas.
¿Por qué -entonces- sentado
en mi tienda dorada
lloro en silencio, ahogado,
desolado, perdido,
rodeado de un triunfo
que me abrasa las manos?

.................................................................................
Ay de los consejos de los "amigos"; el problema por hacerles caso viene después en la tienda dorada, cuando ellos se van y uno se queda ahogándose en el triunfo de un desapego sacro solar, pero a solas, solo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por este hermoso poema donde cuestionas decisiones que fueron abonadas por aquellos que no sufrirán las consecuencias.
Un cordial abrazo.

No debe ser muy satisfactoria encerrarse en la tienda dorada, aunque lo digan los amigos. Es como gobernar desde el escritorio o desde el confesonario. Hay que dar la cara aunque tre la rompan, y subir a la palestra a pesar de los suicidios.

Un abrazo

Guillermo

Porque siempre es duro abandonar lo que un tiempo fue luz. Un placer pasar por tus versos
Abrazos
Pilar

ROBERTO LÓPEZ escribió:Me han dicho mis amigos
que tu espacio en mi espacio
me asfixia, me obsesiona,
parasita los tubos
por donde corre el aire
que nutre mi ciudad.
Me dicen que te olvide,
que abandone tus tierras,
que despegue mis naves
de tu sacro solar.
He dado la orden oportuna.
Mis generales -raudos-
se aprestan a cumplirla
y se afanan gritando
a las tropas.
¿Por qué -entonces- sentado
en mi tienda dorada
lloro en silencio, ahogado,
desolado, perdido,
rodeado de un triunfo
que me abrasa las manos?

Ha sido un placer acercarme a disfrutar de tu precioso poema. Gracias por compartir.
Un saludo.
BEGOÑA.

El conflicto irresoluble entre razón y sentimientos. Al final, los últimos son los primeros, pero se sufre, amigo Rafel. Un abrazo.

http://www.precipicius.blogspot.com

Guillermo Cuesta escribió:No debe ser muy satisfactoria encerrarse en la tienda dorada, aunque lo digan los amigos. Es como gobernar desde el escritorio o desde el confesonario. Hay que dar la cara aunque tre la rompan, y subir a la palestra a pesar de los suicidios.

Un abrazo

Guillermo

Tienes razón, Guillermo, pero a veces uno se retrae para poder tomar un impulso en que no cree. Saludos.

Pilar Morte escribió:Porque siempre es duro abandonar lo que un tiempo fue luz. Un placer pasar por tus versos
Abrazos
Pilar

ob

Ciertamente, Pilar. Tus palabras me ayudan a sobrellevarlo. Besos.

Begoña Egüen escribió:

ROBERTO LÓPEZ escribió:Me han dicho mis amigos
que tu espacio en mi espacio
me asfixia, me obsesiona,
parasita los tubos
por donde corre el aire
que nutre mi ciudad.
Me dicen que te olvide,
que abandone tus tierras,
que despegue mis naves
de tu sacro solar.
He dado la orden oportuna.
Mis generales -raudos-
se aprestan a cumplirla
y se afanan gritando
a las tropas.
¿Por qué -entonces- sentado
en mi tienda dorada
lloro en silencio, ahogado,
desolado, perdido,
rodeado de un triunfo
que me abrasa las manos?

Ha sido un placer acercarme a disfrutar de tu precioso poema. Gracias por compartir.
Un saludo.
BEGOÑA.

Yo agradezco tu paso y tus palabras, Begoña. Gracias.

Un poema brillante, escrito con elegancia y originalidad. Enhorabuena y un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Un poema brillante, escrito con elegancia y originalidad. Enhorabuena y un abrazo.

Aprecio tu comentario, Ramón. Un afectuoso saludo.