Editorial Alaire

Ven. Pongámonos lejos del deber cotidiano.
El juego. La palabra. El sentido del tacto
que nos permite ser. Se ve volar lo ilógico
como un viejo antifaz desocupado.
Puede que no haya nada
más insistente que nuestro concierto.
¿ No ves cómo nos reconoce
ese viejo perfume de violetas perdidas,
ese acierto litúrgico de morir muy a solas,
sin nada que nos juzgue
y nos pueda hacer daño,
con las manos lavadas por la vida ?

Hay noches que el espacio recomienda,
como esos gestos claros
que estuvieron muy cerca de aparecer de pronto.
Todo el azar es nuestro;
el tiempo, su diablo,
el gorro casi viudo de la reputación,
las calles de un sabor arrepentido
en un pueblo con mar o con montaña.
Quizás este silencio
sea una forma ardiente de nuestra inteligencia:
demasiado bonito para contarlo ahora

Un enorme placer el haber pasado por tu esplendoroso versar.

Hay imagenes sublimes para enmarcar en la retina del pensamiento.
Saludos muy cordiales.

Me ha gustado este poema y ha sido un verdadero placer deslizarme verso a verso . Comparto esa filosofía que se desprende de tu palabra.
Abrazos
Pilar

Sabes..?, una se queda dandole vueltas a tus palabras y no le queda más remedio que volver y releer y...vamos, qué me ha encantado!

Un hermoso poema repleto de sentimiento. Me ha encantado. Saludos, Manuel.

Del azar dependemos en cuerpo y verso.Qué sería de nosotros si todo fuera ciencia
No existirían los poetas ni la suerte ni el juego ni esos repentinos gozos que vuelven a ser dolor cuando te descuidas.

Tu poema me encantó aunque temo haberme ido por los cerros de Úbeda.

Un abrazo

guillermo

Quinteño, te agradezco mucho tu lectura y el comentario que dejas al poema.
Un fuerte abrazo

Pilar, me alegra mucho que te haya gustado y que compartas el fondo del poema.
Un fuerte abrazo

Mar, es una satisfacción que te haya gustado este poema. Gracias por tu lectura.
Un fuerte abrazo

Roberto, muy agradecido por tu lectura y tus palabras.
Un fuerte abrazo

Guillermo, muchas gracias por tu lectura y tu poético comentario.
Un fuerte abrazo