Editorial Alaire

De lejos me pareces atractiva, de cerca sumamente encantadora,
algo así como labio familiar, evocación del beso, griterío entre las piernas,
lengua mimosa, y el solsticio de miel de un estío mojado.
Definitivamente, mayo. Muy seductora.

En la voz de una gaita el embrujo me lleva a un precipicio dual,
será porque me miras cuando cantan las burbujas en la costa de la suerte,
marisquera serías si no fueses instinto de dulzura y traductora
de la magia del seno en las meigas golosas.

Marisco para libar, el vino para reír, maridaje entre las manos,
sobre la ostra el limón, percebes para sorbernos los dedos y el corazón;
por todo el agua ardiente la exudación de los abrazos.
Y quizá, unas caladas del aturdimiento que notas en el alma.

De lejos y de cerca me parece un poema precioso, muy culinariosensual, ¡vaya, vaya! Creo que en uno de tus poemas te dije que era el que más me había gustado, voy a borrar eso y voy a decir que éste me ha gustado más, aunque siguiéndote, seguro que en cualquier otro que publiques volveré a decir lo mismo.

Oye, qee ya lo he leído tres veces, y entra la "fame" además que has jugado con el embrujo de la gaita, con las meigas, con manos, labios, piernas y todo melífero te has puesto, me encantó Rafel, mucho.

Abrazos.

Rafel, tu poema de fino erotismo me encantó. Aplausos y un saludo muy afectuoso.

Un poema que se disfruta desde el principio y te lleva verso a verso a través de la dulzura de tu sentimiento. Si responde a una realidad estás en un momento mágico.
Me ha encantado todo, todo, y me alegra ese nuevo registro que tienes.
Abrazos
Pilar

Rafel Calle escribió:De lejos me pareces atractiva, de cerca sumamente encantadora,
algo así como labio familiar, evocación del beso, griterío entre las piernas,
lengua mimosa, y el solsticio de miel de un estío mojado.
Definitivamente, mayo. Muy seductora.

En la voz de una gaita el embrujo me lleva a un precipicio dual,
será porque me miras cuando cantan las burbujas en la costa de la suerte,
marisquera serías si no fueses instinto de dulzura y traductora
de la magia del seno en las meigas golosas.

Marisco para libar, el vino para reír, maridaje entre las manos,
sobre la ostra el limón, percebes para sorbernos los dedos y el corazón;
por todo el agua ardiente la exudación de los abrazos.
Y quizá, unas caladas del aturdimiento que notas en el alma.

Ese primer párrafo muestra kilates. Tu poesía tiene el ritmo del que la conoce
y juega con esa soltura confiada que admiro.
Para mí la poesía tiene que ser así : directa, bella en esencia y que perdure la resonancia
dentro de uno y tu lo logras Rafel

Felicitaciones

Abrazos

lázaro

Sólo puedo descubrir que me ha gustado, pues lo demás lo puso el poeta
y ese apetito fino con sabor a mar que ha dispuesto entre una docena de versos,
que también pudieran ser así como veintitantos, subdivididos, eso sí
conservando el ritmo y la gracilidad de la palabra.
Un abrazo

Guillermo

Qué bonito poema, Rafel, nos brindas envuelto en optimismo y luz. Ha sido un placer leerte. Un abrazo.

Rafel: Luego de hablar por teléfono me di cuenta lo importante que eres en mi vida estimado Rafel, he luchado muchos años con mi vida y mi obra, obsesiones, me ha gustado tu poema exquisito sutil hermoso en definitiva, sigo pensando en ustedes amigos de España gracias, espero siempre poder responder a las expectativas un abrazo
javier

Excelente poema Rafel, se alarga los sufiente para dejar flotando un olor a puerto y encuentro, mar y erotismo confundidos o más bien amalgamados en una preciosa y precisa melodía. Salud.
Veo cómo tus versos aun manteniendo la pausa, van casi pidiéndote más espacio, más amplitud.Salud. Pepe Junco

Muy hermoso poema, Rafel. Galicia, las meigas, el mar, el marisco...

Reminiscencias de mundos de leyendas muy bien plasmados en tus versos.

Felicitaciones
Un abrazo
Ana

Isabel Moncayo escribió:De lejos y de cerca me parece un poema precioso, muy culinariosensual, ¡vaya, vaya! Creo que en uno de tus poemas te dije que era el que más me había gustado, voy a borrar eso y voy a decir que éste me ha gustado más, aunque siguiéndote, seguro que en cualquier otro que publiques volveré a decir lo mismo.

Oye, que ya lo he leído tres veces, y entra la "fame" además que has jugado con el embrujo de la gaita, con las meigas, con manos, labios, piernas y todo melífero te has puesto, me encantó Rafel, mucho.

Abrazos.

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Muchas gracias, querida amiga Isabel, te agradezco las continuas atenciones que deparas a mis humildes poemas. Este lo escribí de un tirón, después de una cena muy apetitosa, jajaja.
Sí, creo que me pongo melífero, pero hay que aprovechar cuando la miel es mucha...
Espero que el próximo te guste más, seguro que será de esos poemas amorosos que tanto te gustan.
Un fuerte abrazo.

joér, Rafa, te has metido de lleno en las sensualidades gallegas de los mariscos y los vinos afrutados. Maravilloso homenaje a esa gallega que parece te lleva, eso ... de Calle.

El verso como siempre perfectamente estudiados todos sus mecanismos rítmicos, esta vez ensayados en el verso largo.

Todo un placer poético, gastrómico y carnal.

Un abrazo.

Bellísimo poema que seduce los sentidos y despierta la sed de poesía. Sin duda, tienes una pluma mágica, que hace y deshace a su gusto, con el verso y con el ritmo. Siempre un lujo, leerte. Mis abrazos de amigo.

Tu poema se lee, se huele, se degusta y deja un retrogusto espeso y prolongado como de un vino generoso. Un disfrute.
Un abrazo.
Pepa

Versos de largo aliento que llevan a la lengua a los límites de lo posible y alcanzable con fuerza y tino, con la solvencia de una mano diestra que no teme en estirar la cuerda para que la flecha alcance certera el blanco.

Juan Marcos